Washington Square Park, Nueva York, NY, 2024. Imagen de Barrett Doherty, cortesía de The Cultural Landscape Foundation
Las protestas, la desobediencia civil y el disenso no solo son una parte definitoria de nuestra historia compartida desde la era colonial, sino que también continúan hasta el día de hoy en los campus, en convenciones políticas y en otros lugares. En este contexto, algunas marchas históricas, manifestaciones y otras acciones están consagradas en nuestra narrativa colectiva, mientras que otras han caído en el olvido. Sin embargo, los paisajes culturales que sirvieron como escenarios donde ocurrieron estos eventos aún existen. Estos lugares son el foco de Landslide 2024: Demonstration Grounds y un portal para volver a involucrarse con las historias de eventos poco conocidos o incluso olvidados que fueron fundamentales en la historia de los Estados Unidos. Los trece sitios diferentes en todo el país, representados en el nuevo informe y la exposición digital de The Cultural Landscape Foundation (TCLF), abordan eventos que moldearon a individuos y desataron movimientos.
La preservación del medio ambiente y la integración armónica entre lo construido y lo natural son principios fundamentales de la arquitectura contemporánea. Para alcanzar este equilibrio, se adoptan diversas estrategias de diseño, que abarcan desde el rescate de técnicas vernáculas hasta la aplicación de tecnologías avanzadas. Sin embargo, más que el uso de sistemas constructivos específicos o de materiales innovadores, esta preocupación también puede manifestarse en el esfuerzo volumétrico que asegura la preservación de los elementos naturales existentes en el terreno. En este sentido, presentamos a continuación 15 ejemplos de casas diseñadas para preservar los árboles locales. Obras que demuestran cómo el respeto al entorno natural se traduce en decisiones formales, en las cuales la arquitectura se adapta a la naturaleza y no al contrario.
En muchas culturas, el fuego es un elemento sagrado utilizado en rituales de renacimiento y renovación. Lleva un doble simbolismo: es a la vez creador y destructor, capaz de iluminar caminos o consumir todo a su paso. En la mitología griega, por ejemplo, Prometeo robó el fuego a los dioses y se lo dio a la humanidad, marcándolo como símbolo de progreso, conocimiento y poder creativo. Sin embargo, el fuego también evoca destrucción, como se ve en relatos bíblicos como el de Sodoma y Gomorra, donde se utilizaba como castigo divino. Esta dualidad también fue evidente en el incendio de 2019 en la catedral de Notre-Dame, que devastó su estructura histórica. El desastre desató una ola de solidaridad y condujo a avances tecnológicos sin precedentes, con esfuerzos de restauración que utilizaron herramientas digitales como el escaneo láser y el modelado de información de construcción (BIM) para recrear detalles intrincados y preservar el patrimonio arquitectónico.
La Catedral de Notre Dame reabrió el 7 de diciembre de 2024, recibiendo visitantes por primera vez desde el incendio de 2019. Su restauración fue una tarea masiva, liderada por el arquitecto principal Philippe Villeneuve, asistido por Rémí Fromont y Pascal Prunet. El proyecto involucró aproximadamente a 2.000 artesanos, 250 empresas y alrededor de 900 millones de dólares, demostrando la inmensa escala y complejidad del trabajo en un plazo ajustado. A pesar del importante hito de su apertura antes de fin de año, los trabajos de restauración aún no están completos, ya que se espera que continúen hasta 2026.
La arquitectura del paisajemodernista marcó un cambio radical de los diseños de jardines tradicionales, enfatizando la simplicidad, la funcionalidad y una conexión más fuerte entre las personas y sus entornos. Desde 1930 hasta 1960, este movimiento vio la aparición de arquitectos paisajistas visionarios que integraron forma y función de maneras que redefinieron los espacios al aire libre. Sus diseños respondieron a los paisajes urbanos en rápida evolución de la época, priorizando la usabilidad y creando entornos que pudieran alojar la vida moderna. La influencia duradera de estos principios continúa dando forma a las prácticas contemporáneas, al mismo tiempo que también presenta desafíos únicos en la preservación a medida que estos paisajes envejecen.
La arquitectura contemporánea en contextos de Patrimonio Mundial de la UNESCO presenta un desafío único: revitalizar sitios históricamente significativos mientras se adhieren a estrictas directrices de preservación. Desde centros urbanos hasta paisajes naturales y tradiciones culturales intangibles, estos proyectos demuestran el delicado equilibrio entre la innovación y la conservación del patrimonio. Ya sea trabajando en una megaciudad, un paisaje protegido o una zona rural culturalmente rica, se encarga a los profesionales de la arquitectura reimaginar estos espacios sin comprometer su valor histórico. Cada proyecto ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los sitios patrimoniales pueden evolucionar y mantenerse relevantes en tiempos modernos.
En la búsqueda de conservar ciertos rasgos arquitectónicos, históricos y culturales de las viviendas catalanas originales, la renovación de apartamentos se concibe como un medio de conexión entre el pasado y el presente a través de la recuperación y/o restauración de revestimientos, solados, carpinterías, fachadas y demás. La historia de la cerámica en España ha ido evolucionando con el correr de los años y atravesando épocas de florecimiento productivo y también de retroceso. Sin embargo, el lenguaje expresivo, la versatilidad y la adaptabilidad de los mosaicos hidráulicos a la tradición y al futuro resalta en la espacialidad interior y exterior de las viviendas con su amplia combinación de colores, texturas y patrones.
En la vorágine del día a día, una gran mayoría de los centros urbanos se transforman para dar paso a nuevas funciones y/o necesidades que demandan sus poblaciones buscando mejorar, renovar o actualizar aquellas infraestructuras, equipamientos, redes y espacios que posibilitan la vida en comunidad. Si bien los tiempos van cambiando y con ellos varias edificaciones, por ejemplo, que en su momento cumplían funciones importantes de protección o resguardo, comienzan a quedar obsoletas. Sin embargo, el legado patrimonial que dejan da cuenta del paso del tiempo y aporta un testimonio vivo de su historia que colabora en la consolidación de la identidad y el reconocimiento de un sentido de pertenencia.
IE University acaba de anunciar el establecimiento de un nuevo Campus Creativo que será inaugurado en 2025 en Segovia, España. Ubicado dentro del histórico Palacio de los Condes de Mansilla, este nuevo campus servirá como extensión de la Escuela de Arquitectura y Diseño de IE. Desarrollado para convertirse en un Hub de Innovación, el proyecto abarca más de 5,000 metros cuadrados y cuenta con un Fab Lab, talleres de construcción, biomateriales, laboratorios de investigación textil, espacios de experimentación, aulas de fabricación digital y un espacio de exposiciones. Las comodidades están diseñadas para que mentes creativas de diferentes disciplinas colaboren, fomentando una plataforma que brinda soluciones reales para diferentes desafíos.
La rehabilitación implica reparar, renovar, alterar o reconstruir cualquier edificio o estructura. Aborda la necesidad de mejorar significativamente las características defectuosas de un edificio, principalmente mediante el fortalecimiento o el reemplazo de ciertos elementos para restaurar el rendimiento óptimo de su estructura. El impacto de la rehabilitación de edificios en el entorno físico es significativo. Se trata de una estrategia sostenible para preservar el entorno construido y mitigar el impacto de la industria de la construcción en el cambio climático.
Sin embargo, su impacto social también es considerable cuando se lo contempla como un marco fundamental para lograr resultados sostenibles. La rehabilitación puede servir como modelo que reúna a los miembros de la comunidad para la reparación y restauración inclusiva de estructuras. Esto afecta positivamente la calidad de vida comunitaria, la integración social, la sostenibilidad ambiental y la percepción comunitaria de la arquitectura local.
En las últimas décadas, el término "reutilización adaptativa" ha ganado una tremenda popularidad como un enfoque de construcción ecológico. Pero, ¿qué pasaría si hubiera algo más poético sobre reformular un espacio y sus historias para nuevos usuarios? Estos arquitectos muestran que las fachadas, paredes y texturas -antes consideradas desechables- pueden obtener nuevos significados a través de audaces y astutas yuxtaposiciones. Estas adaptaciones muestran con orgullo sus conversiones y capas de patina histórica debajo de ellas como un distintivo de honor y hablan de la permanencia de los edificios y su impermanencia en el uso e interpretación. A través de sutiles movimientos formales y elecciones de materiales, transformaron estructuras que de otra forma hubieran sido demolidas y las reimaginaron de maneras nuevas e intrigantes.
Las autoridades de Bolonia anunciaron planes para asegurar y reparar la inclinada Torre Garisenda, una estructura medieval ubicada en el centro de la ciudad italiana. A principios del mes pasado, se aseguró el área que rodea la torre después de levantar temores de colapso, ya que el monitoreo ha encontrado desplazamientos en la dirección de la inclinación. La torre de 47 metros de altura se inclina en un ángulo de cuatro grados, similar a su contraparte más famosa, la Torre Inclinada de Pisa. La Torre Garisenda ha sido un rasgo distintivo del horizonte de Bolonia junto con la Torre Asinelli, que tiene aproximadamente el doble de altura y también se inclina, aunque en un ángulo más pequeño, y generalmente se encuentra abierta para que los turistas puedan subir.
El National Building Museum anunció que Theaster Gates será el vigésimo quinto recipiente del Premio Vincent Scully. Iniciado en 1999, el premio sirve como reconocimiento a la excelencia en los campos del diseño, la arquitectura, la preservación histórica, el diseño urbano, la práctica integral y la crítica. Theaster Gates es un artista internacionalmente reconocido por su mezcla interdisciplinaria de performance social, regeneración urbana y activaciones culturales.
El anuncio del establecimiento de un nuevo campus universitario es motivo de celebración, marcando oportunidades económicas y crecimiento urbano. Estados Unidos alberga más de 700 ciudades universitarias que han presenciado prosperidad a través de la inauguración de instituciones educativas como la Universidad de Colorado en Boulder y Chapel Hill, hogar de la Universidad de Carolina del Norte. Con este desarrollo, desafortunadamente, la gentrificación se ha convertido en un tema controversial en las ciudades universitarias de todo el país. Si bien la transformación de estas ciudades trae expansión económica y vitalidad cultural, a menudo viene con el costo de desplazar a residentes de larga data, borrar el carácter histórico y alterar la esencia de estas ciudades. Las ciudades universitarias estadounidenses ofrecen una perspectiva única sobre cómo las ciudades pueden encontrar un equilibrio entre el progreso y la preservación.
Durante las últimas tres décadas, los YIMBY y los NIMBY (acrónimo en inglés de "no en mi patio trasero" y "sí en mi patio trasero") han estado liberando batallas campales en todo Estados Unidos en búsqueda de un mejor desarrollo futuro, pero la crisis inmobiliaria no ha hecho más que empeorar - especialmente desde la crisis del 2008, la cual cambió diversos aspectos en la oferta.
Una docena de años después, en 2020, el año más extraño de nuestras vidas, fue cuando esos desafíos del lado de la oferta fueron aún más pronunciados. Las raíces del problema, sin embargo, se remontan a mucho más atrás: los errores cometidos hace 75 años ahora son repetidos por generaciones completamente nuevas. No comprender esas equivocaciones (e incluso el por qué son errores, y no buenas prácticas) perpetuará y exacerbará la crisis actual en las generaciones futuras.
Cuando Kisho Kurokawa diseñó su Torre de Cápsulas Nakagin en 1972, la estructura pretendía representar los principios fundamentales del Metabolismo, experimentando con las ideas de crecimiento de los procesos biológicos. El estilo emergente en el Japón de posguerra buscaba crear edificios y megaestructuras que imitaran organismos vivos capaces de evolucionar, expandirse, contraerse y adaptarse a sus condiciones cambiantes. Siguiendo este concepto, la torre Nakagin estaba compuesta por 140 unidades de cápsulas idénticas similares a células, cada una sujetada individualmente a los dos ejes centrales. Las cápsulas estaban destinadas a ser reemplazadas y actualizadas cada 25 años, lo que permitía flexibilidad y mutación. Sin embargo, la innovación resultó ser impráctica. Casi 50 años después de su construcción, la torre fue demolida, pero no en su totalidad. Se salvaron y retiraron un total de 23 cápsulas del edificio para darles una nueva vida. Ahora, las cápsulas están dispersas por todo el mundo, continuando los ideales del Metabolismo de formas inesperadas.
Theodore Prudon, presidente fundador de Docomomo US, renunció recientemente como director de la organización. (Robert Meckfessel es el nuevo presidente). "Docomomo" es la abreviatura de la misión del grupo: la documentación y conservación de edificios, sitios y vecindarios del movimiento moderno. Prudon ha tenido una carrera histórica como conservacionista, arquitecto y educador, dirigiendo su propia práctica y enseñando en la Universidad de Columbia. En octubre, recibió el Premio al Liderazgo Distinguido de la Fundación de Arquitectura de Connecticut en el recién renacido edificio Marcel Breuer en New Haven, que comenzó su vida en 1970 como el Pirelli Tire Building y ahora es el Hotel Marcel (diseñado, planificado y desarrollado por arquitecto Bruce Redman Becker).
https://www.archdaily.cl/cl/993219/theodore-prudon-el-modernismo-nunca-ha-sido-un-movimiento-popularMichael J. Crosbie