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Arquitectos: VOID Studio
- Área: 230 m²
- Año: 2024
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Proveedores: Interceramic, Kimikolor, Tecnolite





Tras un extenso proceso de conservación, la Casa Eames, Case Study House No. 8, ha reabierto sus puertas a los visitantes después de cinco meses de cierre debido a daños por humo del incendio de Palisades a principios de este año. Aunque la icónica estructura, diseñada por Charles y Ray Eames en 1949 como parte del Programa de Case Study Houses, no fue dañada directamente por las llamas, necesitó una limpieza exhaustiva y restauración para abordar los efectos de la infiltración de humo. Como parte de la reapertura, el adyacente Estudio Eames, previamente cerrado al público, ahora será accesible por primera vez. Diseñado y utilizado por Charles y Ray como un espacio de trabajo, el estudio servirá como un recinto para exhibiciones, talleres y programas públicos, ofreciendo una experiencia arquitectónica ampliada.


Históricamente, la noción de infancia tal como la entendemos hoy no existía y, hasta la Edad Media, los niños eran vistos como adultos en miniatura. Según el historiador Philippe Ariès, recién a partir del siglo XVII la infancia comenzó a entenderse como una etapa diferenciada del desarrollo, que requiere cuidados, educación y protección específicos. Sin embargo, este reconocimiento progresivo no siempre se ha reflejado de forma coherente en el diseño y la organización del espacio urbano.

Cuando pensamos en las ciudades y la vida urbana, solemos enfocarnos en la infraestructura, la cultura, el comercio, la vida nocturna y la densidad. En las metrópolis donde parece existir una oferta infinita de actividades —sobre todo para adultos—, el juego rara vez entra en la conversación. Sin embargo, jugar debería considerarse una parte vital de la vida urbana. El juego influye directamente en cómo imaginamos y construimos las ciudades del futuro, comenzando por la manera en que los niños interactúan con su entorno. La experiencia de jugar —y, más específicamente, el diseño y la existencia de áreas de juego— deja huellas profundas en la forma en que las personas crecen en contextos urbanos. Estos espacios constituyen el primer vínculo físico de un niño con el paisaje urbano. Por eso, el juego merece mucha más atención en las discusiones sobre bienestar urbano, habitabilidad y diseño del espacio público.





El travertino es uno de esos materiales que, sin importar la época, el tipo de edificio o la corriente dominante, encuentra su lugar con naturalidad: ya sea en un proyecto situado en una ciudad itálica o, de manera consistente, en diversas obras de Mies van der Rohe. Su mayor virtud quizás sea esa versatilidad que no se agota ni se diluye, y que permite que, cada cierto tiempo, resurja y se redescubra como un material relevante en la producción arquitectónica. Hoy sigue siendo explorado en proyectos contemporáneos a través de nuevos formatos, combinaciones y aplicaciones que resaltan su continuidad visual, así como su textura y calidez, elementos que encajan con los lenguajes materiales de la arquitectura actual.


