El travertino es uno de esos materiales que, sin importar la época, el tipo de edificio o la corriente dominante, encuentra su lugar con naturalidad: ya sea en un proyecto situado en una ciudad itálica o, de manera consistente, en diversas obras de Mies van der Rohe. Su mayor virtud quizás sea esa versatilidad que no se agota ni se diluye, y que permite que, cada cierto tiempo, resurja y se redescubra como un material relevante en la producción arquitectónica. Hoy sigue siendo explorado en proyectos contemporáneos a través de nuevos formatos, combinaciones y aplicaciones que resaltan su continuidad visual, así como su textura y calidez, elementos que encajan con los lenguajes materiales de la arquitectura actual.
Hablar de travertino actualmente implica mucho más que referirse a una piedra natural. Aunque su origen geológico en aguas termales le otorga un carácter visualmente reconocible, la belleza de esta piedra se aprecia tanto en interiores como en fachadas —marcadas por vetas irregulares, porosidad y una gama de tonos tierra—, y su estética se ha expandido a un conjunto diverso de superficies, formatos y tecnologías.
Porcelanosa Grupo ha reconocido esta evolución. Si bien el travertino sigue existiendo como roca sedimentaria, también se reinterpreta mediante nuevos procesos que trasladan sus cualidades visuales y táctiles a materiales como el porcelánico, los formatos de gran escala y compuestos que combinan mármol y cerámica. En este punto, resulta útil diferenciar entre el travertino natural y las superficies cerámicas o compuestas que se inspiran en él, ya que, aunque comparten cualidades estéticas, su composición, peso y comportamiento técnico son distintos. Así, lo que antes se entendía únicamente como una piedra natural, se ha transformado en una tendencia material mucho más amplia dentro del lenguaje arquitectónico contemporáneo.
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La belleza del mármol en interiores y fachadasPara profundizar en esta amplitud de posibilidades, a continuación se abordan sus propiedades, los distintos tipos que existen, sus aplicaciones más frecuentes y las combinaciones materiales que potencian su presencia en el espacio arquitectónico.
Propiedades y características
- Aspecto: La textura de la piedra se caracteriza por sus vetas marcadas, su superficie irregular y la presencia de oquedades. En el caso de las nuevas materialidades, estos rasgos han sido reinterpretados mediante tecnología en los procesos de producción, ampliando las posibilidades formales y técnicas del travertino en versiones como el porcelánico y el azulejo tipo travertino.
- Color: Con una paleta que va del beige al gris, incluyendo matices crema, marrón y blanco, el material muestra variaciones que permiten ajustar su presencia según el tipo de proyecto o la atmósfera buscada, sin imponerse visualmente.
- Permeabilidad: Es una piedra con oquedades cuya estructura puede variar en tamaño y densidad, lo que influye en su capacidad para absorber agua y otros líquidos.
- Durabilidad: Se trata de un material resistente, particularmente cuando se emplea en interiores o en zonas con exposición solar moderada. No obstante, su estructura porosa lo hace susceptible a deterioro si está en contacto constante con humedad o químicos corrosivos.
Tipologías, acabados y mantenimiento: la diversidad del travertino
El travertino puede encontrarse tanto en su forma natural —una piedra caliza originada en ambientes geotérmicos— como en versiones desarrolladas con materiales contemporáneos. Se presenta en distintos acabados, como pulido, cepillado, apomazado o abujardado. Cerámica, porcelánicos de gran formato y compuestos híbridos incorporan sus cualidades visuales y táctiles, lo que amplía sus posibilidades de aplicación.
- Piedra travertino: Su textura porosa y la variabilidad natural de sus vetas aportan características distintivas a los espacios arquitectónicos. Debido a su resistencia y aspecto atemporal, se utiliza en revestimientos, suelos y elementos decorativos en interiores y exteriores.
- Azulejo travertino: Con una variedad de acabados y tonalidades, el azulejo travertino se presenta como una opción para ambientes interiores y exteriores. Su fabricación permite reflejar las vetas y cavidades propias del material, ofreciendo una solución estética con mayor resistencia a la humedad y al desgaste en comparación con la piedra natural.
- Porcelánico de gran formato: Inspirado en el mármol travertino, ofrece continuidad visual y combina baja porosidad con alta resistencia, características que lo hacen adecuado para áreas de alto tránsito, fachadas y baños. Su ligereza y tamaño minimiza las juntas, logrando superficies limpias y continuas sin perder calidez.
- Undora®: Es una innovación material compuesta por excedentes de mármol y cerámica, aprovechando lo que antes se consideraba desperdicio. Simula la textura y los matices del mármol travertino, y su producción reutiliza materiales sin comprometer la durabilidad ni la estética.
Algunas versiones, como el travertino de L' Antic Colonial, requieren cuidados específicos para preservar su apariencia y durabilidad. Es fundamental asegurarse que las superficies estén correctamente selladas para evitar la absorción de líquidos y la formación de manchas. La limpieza debe realizarse con productos no corrosivos ni ácidos, a fin de no alterar sus propiedades.
Usos, combinaciones con otras materialidades y accesorios
La presencia del travertino, en todas sus variantes, contribuye a construir atmósferas tanto interiores como exteriores. Sus aplicaciones abarcan una amplia gama de espacios y elementos: se utiliza como revestimiento en estancias, cocinas, baños o incluso como cabecero de cama, donde colecciones como Taranto, introducen un carácter decorativo al ambiente. En pavimentos, tanto la piedra natural como su versión cerámica ofrecen resistencia y durabilidad en zonas de alto tránsito. En exteriores, su uso en patios o terrazas refuerza una atmósfera neutra en diálogo con el entorno.
Como detalle arquitectónico, el travertino puede emplearse en columnas, arcos o cornisas, o bien en mobiliario y accesorios (mesas, lámparas o lavabos) que reinterpretan su estética desde una mirada contemporánea. También puede integrarse en encimeras de cocina o baño, así como en chimeneas, donde su textura ayuda a crear puntos focales.
En cuanto a sus combinaciones, la gama de tonalidades —desde los matices más claros hasta los más oscuros— permite resultados que oscilan entre lo clásico y lo contemporáneo al configurar moodboards. Así, los tonos beige de accesorios como cestas, sillas o lámparas con textiles aportan una estética contenida y neutra. En cocinas y baños, elementos como la grifería dorada o en níquel cepillado funcionan como acentos que dialogan con la textura pétrea y las tonalidades metálicas.
Asociarlo con madera, vidrio u otras piedras permite explorar contrastes táctiles y cromáticos. Su presencia es frecuente junto al concreto o al cemento pulido, una combinación que tiende hacia una lectura más industrial. Los textiles, suman calidez y sofisticación cuando se integran en espacios que ya incorporan superficies de travertino.
Un aspecto muchas veces pasado por alto es la iluminación, clave para la percepción del material. Una estrategia adecuada permite acentuar la textura tanto del travertino natural como de sus versiones porcelánicas. Lámparas de pie, apliques de pared o luces empotradas son recursos que generan profundidad y matices. La inclusión de focos en suelos o tiras LED en hornacinas y nichos revestidos amplifica su presencia.
En este recorrido, el travertino demuestra que su valor no reside solo en su origen o composición, sino en su capacidad para adaptarse sin perder identidad. Lo hemos visto pasar de muros clásicos a planos minimalistas, de superficies macizas a finas capas que reproducen su esencia. Ese tránsito entre lo natural y lo reinterpretado no diluye su potencia expresiva, sino que la amplifica. Hoy, más que un vestigio de tradiciones constructivas, el travertino funciona como un punto de encuentro entre memoria y experimentación, entre la solidez de la piedra y la flexibilidad de las tecnologías que se inspiran en ella. De ahí que, cada cierto tiempo, resurja como tendencia.
Para conocer más sobre el travertino y sus aplicaciones, visite el sitio web Porcelanosa, o consulte su catálogo de productos en ArchDaily.
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