Este 20 de febrero se celebra una nueva edición del Día Mundial de la Justicia Social. El tema, "Superar barreras y desbloquear oportunidades", es una perfecta ocasión para reflexionar sobre la importancia de la equidad en todas las áreas de la sociedad - y especialmente desde la arquitectura y el urbanismo. Y sí: tienen tanto un rol fundamental en la construcción de ciudades accesibles como son herramientas importantes para abordar los desafíos de la desigualdad económica y la exclusión social.
Si bien la economía circular involucra otros principios como la regeneración de los sistemas naturales, la reutilización o el reciclaje de materiales juega un papel importante al contribuir en la disminución de generación de residuos dándole una segunda vida útil a elementos que podrían ser considerados como desperdicios. Maderas, chapas, ladrillos, piedras, entre otros, pueden reutilizarse aportando criterios de sustentabilidad y eficiencia a los proyectos, ayudando a consolidar este concepto que aún tiene un largo camino por recorrer.
Dentro del territorio latinoamericano, numerosos profesionales de la arquitectura se han propuesto aplicar en sus procesos proyectuales y constructivos la implementación de estrategias que colaboren con el aprovechamiento de los recursos, ya sea reutilizando, reciclando o restaurando diferentes materiales y elementos en búsqueda de satisfacer las necesidades y preocupaciones de quienes habitan los espacios.
Decenas de países de todo el mundo ya han prohibido el uso de asbesto en el sector de la construcción civil. Barata de extraer y abundante en la naturaleza, es una fibra natural utilizada para fabricar depósitos de agua, aislamientos, tabiques, tejas y elementos decorativos. Sus propiedades incluyen una gran flexibilidad y alta resistencia química, térmica y eléctrica, lo que lo convierte en un material aparentemente ideal. Sin embargo, hay evidencia científica que relaciona la exposición al asbesto con varios tipos de cáncer, así como con la asbestosis, cuando las fibras del mineral se alojan en los alvéolos pulmonares, comprometiendo la capacidad respiratoria. El caso del asbesto muestra cómo ciertos materiales de construcción pueden –de repente o no– convertirse en un recuerdo lejano por sus impactos negativos. Además de los efectos sobre la salud, actualmente está bajo presión el uso de materiales con un alto consumo de energía o hechos de materias primas raras, ya que los expertos llaman a reducir su uso o hacer que sus métodos de fabricación sean "más verdes". ¿La penalidad? Desapareciendo en un futuro próximo, convirtiéndose en uno más en la lista de materiales de construcción prohibidos. En este artículo profundizamos en algunos de estos materiales y cuáles son sus riesgos.
Cerca del centro de Helsinki, Finlandia, en el barrio de Töölö, se encuentra la Iglesia Temppeliaukio, una iglesia luterana de aspecto inusual enclavada entre rocas de granito. Al acercarse a la plaza desde la calle Fredrikinkatu, la iglesia aparece sutilmente, una cúpula plana que apenas se eleva sobre el paisaje circundante. Una entrada sin pretensiones, flanqueada por paredes de concreto, conduce a los visitantes a través de un pasillo oscuro y hacia el santuario lleno de luz excavado directamente en el lecho de la roca. Las paredes de roca expuestas le valieron el nombre alternativo de "La Iglesia de la Roca". Para contrastar la pesadez de los materiales, los tragaluces que rodean la cúpula crean un juego de luces y sombras y una sensación de amplitud.
La iglesia es el resultado de un concurso de arquitectura ganado por los hermanos arquitectos Timo y Tuomo Suomalainen en 1961. Su solución original fue reconocida no solo por su creatividad sino también por el respeto que mostró al objetivo del concurso: "incluir el plan de organización para toda la Plaza Temppeliaukio, teniendo en cuenta que se debe conservar la mayor parte posible del afloramiento rocoso de la plaza". La propuesta ganadora lo consigue empotrando la iglesia en el interior de la roca y colocando el equipamiento parroquial en los bordes del altozano. Este artículo explora la historia detrás de la iglesia de Temppeliaukio tanto narrativa como visualmente, a través del lente de Aleksandra Kostadinovska, una fotógrafa profesional de Skopje.
El proyecto Down to Earth de Francelle Cane y Marija Marić fue seleccionado de forma unánime por el jurado para crear el Pabellón de Luxemburgo en la 18ª Bienal de Arquitectura de Venecia. El jurado valoró el análisis en detalle tanto del territorio de Luxemburgo en su sentido más amplio como de sus habitantes, dando al proyecto una inflexión universal. El equipo ganador está formado por dos curadoras, Francelle Cane y Marija Marić, que cuentan con el apoyo de un Consejo Asesor y un equipo de colaboradores en lo que respecta a escenografía, producción de contenido y medios. También desean contar con una red de socios nacionales e internacionales.
Diversos expertos en diseño, construcción y monitoreo de edificaciones sustentables en América Latina, se encuentran en Emisor Cero, el nuevo podcast de Proyecto CEELA producido por podcastera.mx. Este busca dar a conocer aquellos retos y acciones concretas capaces de mitigar la crisis climática que nos involucra a todos, exponiendo y derribando a la par diversos mitos sobre la arquitectura verde.
Dérive LAB es un laboratorio multidisciplinario ubicado en Santiago de Querétaro, México que busca explorar, comprender e inspirar otras (nuevas) maneras de vivir y pensar la vida en la ciudad. A través de la investigación, el diseño y la acción, se han enfocado en desarrollar proyectos de arte, arquitectura, diseño urbano y otras disciplinas, que impacten en tres escalas específicas: la vida pública, el entorno construido y los objetos cotidianos.