El desierto es un territorio en constante transformación. Moldeado por el soplo de los vientos, sus relieves, ondulaciones y fisuras aparecen y desaparecen en la inmensidad árida, como si el paisaje fuera una pantalla en movimiento. Un lugar de contrastes profundos, donde el calor implacable del día se disuelve en la frescura de la noche, revelando la naturaleza en su esencia más primitiva. Ante esta geografía mutable e indomable, ¿cómo concebir una arquitectura que no solo se integre, sino que también respete y dialogue con un ambiente remoto y en continua metamorfosis? Este es el desafío que enfrentan los proyectos hoteleros ubicados en el paisaje desértico de América Latina.
El Museo Judío de Berlín, diseñado por Daniel Libeskind, emplea la sinestesia para evocar sentimientos de desorientación, pérdida y memoria a través de geometría fragmentada, iluminación contrastante y selección de ciertos materiales. Inspirado en una estrella de David destrozada, el edificio guía a los visitantes a través de pasillos inclinados y estrechos, creando inestabilidad e incomodidad. La luz, ya sea filtrada a través de rendijas o casi totalmente ausente en ciertas áreas, refuerza la atmósfera opresiva. El hormigón crudo, con su textura fría y rígida, intensifica esta experiencia, mientras que el vacío resuena con ecos y silencio. En el espacio Shalekhet (Hojas caídas), placas de metal con forma de rostros emiten sonidos inquietantes cuando se pisan, creando una experiencia auditiva perturbadora. El museo trasciende su función como espacio de exhibición y se convierte en una experiencia arquitectónica inmersiva, donde la luz, el sonido, la textura y la forma se combinan para transmitir el dolor y el recuerdo del Holocausto.
¿Qué transformaciones urbanas y sociales demandan nuestras ciudades en la actualidad? ¿Cómo la planificación y el diseño urbano pueden contribuir a mejorar la experiencia de sus habitantes en los espacios urbanos? Como explica Andreea Cutieru, la acupuntura urbana hace referencia a la mejora de los problemas sociales y urbanos a partir de intervenciones precisas que son capaces de revitalizar ciertas áreas de las ciudades y consolidar estrategias de planificación urbana. El programa +VIDA representa una estrategia integral de transformación urbana y social de territorios enfocada estratégicamente en poblaciones vulnerables del Caribe Colombiano, que invita a construir colectivamente las ciudades a partir del diálogo de saberes, inteligencias y conocimientos con la intención de transformar el hábitat de manera integral.
La Escuela de Postgrado MArch Valencia presenta una propuesta educativa única, con tres programas de postgrado y dos másters diseñados para conectar el conocimiento académico con la experiencia profesional de manera efectiva. Su metodología de enseñanza se basa en un enfoque práctico y en la colaboración con reconocidos profesionales y estudios de arquitectura y diseño, proporcionando a los estudiantes las herramientas necesarias para sobresalir en un mercado laboral altamente competitivo.