
Londres es la ciudad más reciente de acoger una las impresionantes esculturas de red de Janet Echelman. Suspendido a 180 pies sobre Oxford Circus, la intersección más concurrida de la ciudad, la colorida forma flotante se inspiró en 1,8 - "la cantidad de tiempo en microsegundos que el día de la tierra fue acortado" como consecuencia del devastador terremoto y el tsunami del 2011 de Japón.
"La forma de la escultura se inspiró en el conjunto de datos de la altura de las olas del tsunami que ondularon a través de todo el Océano Pacífico", comenta el estudio. "La obra profundiza en contenido relacionado con nuestras complejas interdependencias con grandes ciclos de tiempo y nuestro mundo físico. La red de la escultura es una manifestación física de interconexión, cuando cualquier elemento se mueve, todos los demás elementos se ven afectados".
















