“Se siente como si los niños importaran más”, dice Molly (10 años), durante una entrevista para el pódcast Mujeres Visibles (Visible Women); donde Caroline Criado Perez expone como la falta de datos y diseño, en torno a las maneras de utilizar el espacio público por parte de mujeres y niñas, resulta en espacios públicos diseñados solo para el género por defecto: el masculino.
Los espacios domésticos desordenados pueden ser mentalmente agotadores, lo que hace imposible relajarse en ellos. Como dice el refrán "espacio ordenado, mente ordenada", los ambientes domésticos donde prevalecen las líneas limpias –ya sea con un estilo de vida minimalista, organización o sistemas de almacenamiento retráctiles bien organizados– promueven una mentalidad más meditativa. Quizás, sin embargo, la satanización de este desorden crea espacios sin carácter que pueden resultar un poco aburridos.
Sin embargo, el llamado "desorden" aún puede provocar alegría cuando se presenta una oportunidad. Es posible crear elementos decorativos, texturas y, lo más importante, superficies personalizadas, a través de espacios abiertos de almacenaje como estanterías, percheros o armarios sin puertas. Puede almacenar valiosos recuerdos, historias, logros, equipos inspiradores o elementos funcionales.
En la mayoría de los hogares familiares, es común que a los niños se les den las habitaciones más pequeñas, pues son, después de todo, los integrantes más pequeños de una familia. Pero al tener los adultos el resto de la casa para llenar con su riqueza material acumulada, la única libertad de los niños para decidir qué hacer y dónde van las cosas es en esa pequeña habitación.
Aprender sobre el mundo puede ser frustrante y conducir rápidamente a un comportamiento mal diagnosticado. Por lo tanto, crear un espacio seguro, acogedor y cómodo donde los niños puedan sentirse tranquilos, amados y protegidos mientras disfrutan de su independencia e individualidad es esencial para una infancia feliz y saludable. El diseño del dormitorio de los niños, por lo tanto, tiene más en común con la vida de planta abierta que con los simples dormitorios.
Según el Informe Mundial de la Felicidad, Dinamarca lleva años liderando la encuesta de los países más felices. Copenhague, la capital de Dinamarca, es conocida por sus coloridos edificios frente al mar y su arquitectura contemporánea radical, que reflejan el espíritu alegre de la ciudad. La metrópolis marítima es el caso de estudio favorito de un diseñador urbano con infraestructura neutra en carbono, facilidad para peatones y ciclistas y una esfera pública próspera. Los diseñadores daneses descifraron el código para construir ciudades más felices, dejando muchos modelos por aprender.
Trampoline Bridge / AZC Architects. Imagen cortesía de AZC Architects
Las ciudades humanas se centran en las relaciones entre las personas y los lugares. Las comunidades prosperan gracias a los recursos compartidos, los espacios públicos y una visión colectiva de su localidad. Para fomentar ciudades felices y saludables, los diseñadores y el público aplican métodos de creación de lugares en el entorno urbano. La creación de lugares significativos depende en gran medida de la participación de la comunidad para producir eficazmente espacios públicos magnéticos.
Mirando hacia atrás en su infancia, Peter Zumthor dijo una vez: "Recuerdos como este contienen la experiencia arquitectónica más profunda que conozco. Son los reservorios de atmósferas e imágenes arquitectónicas que exploro en mi trabajo como arquitecto". Estas palabras aluden a un concepto fundamental detrás del diseño para niños: todo lo que encontramos en los primeros años de nuestras vidas, incluida la arquitectura, puede tener un gran impacto en nuestra perspectiva futura del mundo. Cuando los espacios se diseñan de acuerdo con las necesidades específicas de los niños, estimulan su bienestar físico y mental, además de aumentar la autonomía, la autoestima y las habilidades de socialización. Los arquitectos tienen la responsabilidad de garantizar que los niños vivan, jueguen y aprendan en entornos que contribuyan a su desarrollo saludable a largo plazo.
Cuando hablamos de producción social entendemos aquellos procesos donde los líderes de las comunidades son adultos quienes representan y toman las decisiones para su comunidad; pero dejamos de lado a la niñez que también disfruta y vive en sus espacios. Quienes tienen la imaginación y creatividad sin límites, quienes crean escenarios en Marte en una cancha de basquetbol. Quienes tienen las mejores carreras de autos en la arena dispersa del patio trasero de su casa. Niñas y niños que por diferentes circunstancias familiares o económicas no pueden redactar una carta, pero cuentan a través de las líneas lo que sienten y quieren.
El mundo se ve ciertamente diferente a través de los ojos de un niño pequeño; enorme, intrigante y algo abrumador. Cuando se le preguntó por sus recuerdos de la infancia en Suiza, Peter Zumthor compartió que los recuerdos de su juventud contienen las experiencias arquitectónicas más profundas, las que se han convertido en reservas de las atmósferas e imágenes arquitectónicas que explora en su trabajo como arquitecto en la actualidad.
Para comprender completamente cómo los niños cambian y crecen física y psicológicamente a lo largo de su infancia, es necesario observar en profundidad diferentes factores; como sus rasgos hereditarios y su genética, las interacciones que tienen con otros niños y adultos, así como el entorno en el que viven, juegan y aprenden. Para celebrar el Día Mundial de la Infancia, el 20 de noviembre, analizamos cómo los arquitectos y diseñadores estimularon la autonomía de los niños, promoviendo su bienestar mental y físico a través de la arquitectura y el diseño de interiores.
Los cuartos para bebés o niños son un espacio pensado no solo para descansar y dormir, sino también para fomentar la imaginación, traer símbolos que fomenten a construir una percepción del mundo y, sin olvidar, brindar diversión a los más pequeños. Además de acoger a la infancia, aportar funcionalidad a este entorno y adaptar tantas funciones en un mismo ámbito suele requerir una inmensa creatividad por parte de madres y padres, por lo que la búsqueda de un profesional de la arquitectura puede ser más que bienvenida.
https://www.archdaily.cl/cl/971336/habitaciones-para-bebes-y-ninos-20-ejemplos-para-inspirar-tus-disenosEquipe ArchDaily Brasil
Los muebles infantiles son todos aquellos mobiliarios dimensionados –fijos o móviles– que guían su diseño según los principios ergonómicos y anatómicos de los niños y niñas, y/o aquellos que les ayudan de forma adecuada. Siguiendo esta línea, podemos identificar dos tipos de muebles: (1) los que facilitan una relación entre el cuidador y el niño, y (2) los que permiten que el niño los utilice de forma independiente.
La gran diferencia entre estos dos tipos es que los primeros tienen dimensiones que se adaptan principalmente a la ergonomía del adulto y los segundos están diseñados para satisfacer las necesidades ergonómicas del niño, en cada etapa de su desarrollo. Dado que el crecimiento de los niños ocurre relativamente rápido, es común que los muebles de este segundo grupo sean multifuncionales o incluso extensibles.
Muchos factores influyen en el bienestar de las personas, pero pocos tienen un poder tan grande como la calidad del sueño. Los adultos pasan, en promedio, un tercio de su día (y de su vida) durmiendo. En el caso de los niños pequeños, esta proporción es aún mayor. Según un estudio publicado por la OMS en 2019, los bebés (de 4 a 11 meses) deben dormir entre 12 y 16 horas al día; y los niños de hasta 4 años deben dormir entre 10 y 13 horas diarias.
La calidad del sueño actúa directamente sobre el desarrollo cerebral del niño, especialmente durante su primera y segunda infancia (desde el nacimiento hasta los 12 años). Durante el período de descanso, el cuerpo libera las hormonas necesarias para el crecimiento y el aprendizaje, y esto está directamente relacionado con el desarrollo físico, motor, emocional y cognitivo. También se sabe que el entorno en el que se duerme interfiere con la calidad del sueño, y existen una serie de aspectos importantes que debemos considerar a la hora de diseñar espacios para dormir destinados a niños y bebés.
Emmi Pikler fue una pediatra húngara que introdujo, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, una nueva filosofía sobre el cuidado y el aprendizaje durante la primera infancia, que incluye a niños y niñas de hasta los 3 años. Fue después del nacimiento de su primer hijo que decidió iniciar un experimento: ¿qué sucede cuando se permite que el niño se desarrolle libremente?. Los resultados observados culminaron con la introducción de una nueva metodología.
El enfoque Pikler sigue el procedimiento de observar el libre desarrollo del niño utilizando como herramientas el cuidado de la salud física, el afecto, el respeto a la individualidad y autonomía de cada niño. Siguiendo esta lógica, ninguna estimulación o intervención por parte del adulto se vuelve innecesaria. Así, para que el niño experimente el espacio con libertad de movimiento, se debe tener cierto cuidado en la preparación de estos ambientes.
A inicios de 2020, junto a las medidas de aislamiento social, publicamos varios artículos con el fin de ayudar a nuestros lectores a aumentar la productividad y la comodidad en sus oficinas en casa. Después de meses en esta rutina, las encuestas muestran que más del 80% de los profesionales quiere seguir trabajando desde sus hogares incluso después de que termine la cuarentena. Además, una buena parte de las empresas también están satisfechas, mostrando una alta tendencia para adoptar esta práctica como definitiva, ya que la mayoría observó que el trabajo a distancia puede ser tanto o más productivo que el presencial.
Sin embargo, con respecto a los niños y el estudio en el hogar durante la pandemia, el resultado no fue tan positivo. Una de las principales razones es que es muy complicado conseguir que los estudiantes se concentren y se motiven durante mucho tiempo frente a las pantallas. La falta de interacción física con otros niños y niñas también puede ser un factor importante. Por eso, hasta que no mejore la situación a nivel mundial, es probable que el regreso a las escuelas se siga postergando. Con esta situación en mente, decidimos compartir en este artículo una serie de estrategias eficientes para transformar los espacios de estudio en casa en buenos aliados para el aprendizaje.
El enfoque de Reggio Emilia fue creado en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, por iniciativa de un grupo de madres viudas y bajo la coordinación del periodista y educador Loris Malaguzzi. En una época centrada en la reconstrucción urbana de la posguerra, la principal preocupación del grupo era la formación de nuevas escuelas, donde querían potenciar un ambiente pacífico, acogedor y alegre, con un ambiente doméstico para los niños pudieran quedarse mientras sus madres trabajaban. Comprender los intereses de los niños y proporcionar un entorno adecuado para la exploración y la experimentación es uno de los puntos focales de esta pedagogía. La creación de un entorno seguro y estimulante es tan fundamental que, en mucha literatura, aparece como un 'tercer maestro'.
Es incuestionable que los entornos influyen directamente en el comportamiento y las emociones de sus usuarios. Se estima que los seres humanos pasan aproximadamente el 90% de su vida en espacios interiores, por lo que es muy importante que estos favorezcan positivamente nuestra capacidad cerebral, o que al menos no vayan en su contra. Existe un término específico para relacionar los estímulos que recibe el cerebro según su entorno: la neuroarquitectura. Se han publicado varios estudios sobre este tema, la mayoría centrados en su impacto en los entornos de trabajo. Este artículo pretende abordar este concepto desde sus puntos más esenciales, enfatizando su importancia en el diseño de espacios para niños en la primera infancia.
En el teatro del Sesc Pompéia, Lina Bo Bardi diseñó un escenario central con dos plateas, revelando la estructura y todas las funciones del programa, y renunciando a los mobiliarios tradicionales para sus asientos. Su idea era que los asientos no tuvieran tapizado, que estuvieran cerca unos de otros y que estimularan una postura más altiva, atenta y consciente de la audiencia, honrando así, según ella, el antiguo arte del teatro.
Del mismo modo que somos conscientes de que las características de los espacios alteran nuestro estado de ánimo, sentimientos, concentración y aprendizaje, al considerar la experiencia integral del usuario, el diseño de los muebles debe tomarse en serio. Y cuando hablamos de escuelas y entornos de aprendizaje, muchas veces la misma atención dada al área pedagógica no es conferida a los espacios y la estructura física.
Ciudades desiertas, tiendas cerradas, vuelos cancelados, plazas vacías, calles sin nadie circulando... sucedió lo imposible. Si nos resulta difícil acostumbrarnos a esta nueva rutina, para los niños el golpe fue aún mayor. De un día para otro, fueron privados de la escuela, de vivir con amigos, de caminar por la ciudad, de parques, de plazas, se encontraban encerrados dentro de la casa.
El ambiente que habitamos nos influye directamente. Cuando pensamos en los niños y niñas, este entorno debe ser especialmente seguro, accesible y, al mismo tiempo, estimulante, para que puedan moverse y desarrollarse libremente sin poner en peligro su integridad física. Ya hablamos en otra oportunidad sobre cómo crear juegos infantiles en espacios interiores, y hoy, decidimos reunir una serie de ejemplos que utilizan la calidez y versatilidad de la madera para crear interiores interactivos, creativos y divertidos para la infancia.