Con el paso del tiempo la arquitectura está dependiendo cada vez más de las representaciones para transmitir su mensaje y representar lo no construido. Muchas prácticas recurren a otras firmas, con artistas 3D experimentados para ayudarlos a retratar sus diseños.
En general, a los arquitectos y arquitectas les gusta hablar sobre cuánto influyen sus diseños en las comunidades, y tiene total sentido que lo hagan. Al final, los espacios físicos y diferentes factores sociales influyen en cómo se siente cada individuo al habitar la ciudad o al ocupar un edificio. Sin embargo, ¿todos los proyectos responden a todos los usuarios de la misma forma?
Nos propusimos cuestionar la manera en que la arquitectura se aproxima a la comunidad LGBTQIA+, a través de una convocatoria abierta en nuestras redes sociales, recogiendo el testimonio de nuestros lectores sobre cómo viven estos espacios y cómo sería posible representar, también, a la propia comunidad en el campo arquitectónico.
Ecuador, por su clima y cualidades territoriales, posee una inmensa diversidad de bambús: tiene 6 géneros, y 42 especies identificadas, de las cuales 11 son endémicas. De todas ellas, la caña Guadua angustifolia es considerada la especie más importante en cuanto a su abundancia y propiedades físicas y mecánicas. El término indígena guadua fue empleado por las comunidades originarias de Ecuador y Colombia para designar a esta especie de “bambú nativo”, que luego sería rebautizado como “Guadua angustifolia” que significa “hoja angosta”–y taxonómicamente pertenece a la familia Poaceae y a la subfamilia Bambusoideae-. El uso de este material es tan antiguo que, según el libro ‘Nuevas técnicas de construcción en bambú’ (1978), en el Ecuador se han encontrado restos en construcciones que se estima tienen 9500 años de antigüedad.
Icons at Risk (Iconos en riesgo) es una iniciativa internacional llevada adelante por la organización Iconic Houses que busca proteger y preservar proyectos residenciales –casas particulares, urbanizaciones y conjuntos de viviendas- considerados de alta relevancia arquitectónica por ser ejemplos representativos de las ideas y principios del movimiento moderno. La iniciativa se apoya en la premisa de que, en la actualidad, muchas casas icónicas de todo el mundo están desapareciendo –ya que llegan a estados de abandono irreversibles, son transformadas radicalmente o terminan siendo demolidas- por carecer de leyes que las protejan. Esto se debe a que, al ser parte de la historia reciente, aun no reconocidas como "patrimonio" (principalmente las casas de la segunda mitad del siglo XX) por lo que carecen de una protección legislativa suficiente. Estas obras se presentan en muchos casos como manifiestos materializados que permiten comprender las búsquedas y los anhelos de los arquitectos y diseñadores del siglo XX dentro del paisaje urbano específico de cada país, por lo que su relevancia histórica es notoria.
Las construcciones y estructuras destinadas al cultivo de plantas -como los invernaderos, invernáculos y orquidearios- son fundamentalmente espacios arquitectónicos que habilitan el control y la manipulación de factores ambientales como la temperatura y la humedad, permitiendo adaptar estos parámetros a los requerimientos específicos de las especies alojadas -ya sea para su cultivo, su preservación o su exposición-. Los diseños suelen variar según el uso y la ubicación geográfica de la estructura, influyendo cuestiones tales como el clima propio del lugar, la altura de las especies a alojar, los requerimientos de ventilación, o consideraciones como si la construcción será temporal o permanente –pudiendo configurarse como sistemas de partes montables y desmontables-. Sin embargo, hay algunos parámetros comunes que atraviesan a este tipo de construcciones. Generalmente, tienden a seguir una línea similar en cuanto a materialidad y organización: para aprovechar los efectos de la radiación solar, los invernaderos se materializan mediante cubiertas y cerramientos exteriores translúcidos –vidrio o plástico- y se estructuran a través de sistemas livianos de piezas que permitan grandes luces, pudiendo ser de hierro, madera, bambú, etcétera.
La perspectiva axonométrica, también llamada perspectiva paralela o simplemente axonometría, es un sistema gráfico que permite representar elementos geométricos o volúmenes en un plano, mediante proyecciones paralelas o cilíndricas, conservando las proporciones del objeto en cada una de las tres direcciones del espacio (altura, anchura y longitud). Es una forma muy eficiente de visualizar un proyecto de arquitectura, pudiendo utilizarse para ilustrar esquemas conceptuales o abordar detalles constructivos de una forma muy didáctica. Este sistema de representación permite elegir la posición en la que se encontrará el observador -sencillamente girando los ejes-, lo cual posibilita la creación de diversas perspectivas del proyecto para satisfacer cualquier duda del constructor o del cliente.