BIG (1er lugar) - Vista exterior. Imagen cortesía de Mozses
El ciudad de Praga ha anunciado a BIG como el ganador del concurso internacional para diseñar la Sala Filarmónica de Vltava. El proyecto ganador fue diseñado por el estudio danés Bjarke Ingels Group – BIG. La nueva sala de conciertos pretende convertirse en un punto focal para la ciudad y reforzar la reputación de Praga como capital cultural europea. El volumen propuesto para la nueva sala filarmónica presenta una imagen reconocible y, al mismo tiempo, bien integrada en la compleja topografía de la ribera del río Vltava. Los visitantes están invitados a seguir la sinuosa serie de plazas conectadas por techos inclinados que conducen desde la orilla del río hasta la terraza, ofreciendo vistas del centro histórico de la ciudad de Praga. El estudio de arquitectura español Barozzi Veiga colaboró con el estudio local Atelier M1 y ganó el segundo lugar. Bevk Perović Arhitekti y Petr Hájek Architekti ocuparon el tercer y cuarto lugar respectivamente, mientras que la propuesta de Snøhetta fue quinta.
“Leer para la vida” es el nombre que lleva el pabellón de la Alcaldía de Bogotá diseñado por Yemail Arquitectura durante esta nueva edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO). Con más de 30 mil visitantes, el pabellón ha cobrado un gran impacto al proponer una narrativa que le permitiera a los visitantes entender la capital colombiana desde distintas perspectivas, teniendo en cuenta la composición rural de la ciudad y a su vez, proponiendo un futuro con una conexión más orgánica donde coexistieran en un solo espacio la diversidad del barrio, el agua, el aire, la tierra y todas las urbes que se encuentran en la lectura, la colectividad y la naturaleza.
Como parte de una iniciativa de LIGA, un espacio independiente fundado en la Ciudad de México en 2011, que promueve la arquitectura contemporánea latinoamericana a través de exposiciones, publicaciones, eventos, conferencias y talleres, el 21 de abril se inauguró la muestra “Registro: Museo Tamayo”, la cual forma parte de esta iniciativa LIGA-ARCHIVOS. En esta ocasión se presentó una relectura del edificio diseñado por el arquitecto Teodoro González de León y construido en 1981 dentro de la Primera Sección del Bosque de Chapultepec.
¿Alguna vez has oído hablar de la neuroarquitectura? ¿Cómo se verían los espacios si los arquitectos diseñaran edificios basados en las emociones, la salud y la felicidad del usuario? Hospitales que ayudan a la recuperación de los pacientes, escuelas que fomentan la creatividad, entornos de trabajo que te hacen estar más centrado…
Esto es neuroarquitectura: diseñar entornos eficientes basados no solo en parámetros técnicos de legislación, ergonomía y confort ambiental, sino también en índices subjetivos como la emoción, la felicidad y el bienestar.
Al igual que los hospitales y los consultorios médicos, las clínicas dentales son lugares que suelen generar ansiedad y angustia en los pacientes, reacciones que pueden intensificarse en un ambiente hostil y poco acogedor. Los ambientes blancos y neutros pueden traer la noción de asepsia e higiene, requisitos esenciales para la arquitectura hospitalaria. Sin embargo, la falta de elementos de acogida, como el uso de colores y materiales más cálidos, también puede ser responsable de provocar cierto distanciamiento entre profesionales y pacientes, además de reforzar los estereotipos atribuidos a las clínicas dentales.
A menudo, las escaleras representan un punto de interés en un proyecto arquitectónico. La capacidad de crear algo que nos mueva de un nivel a otro, hacia arriba y hacia abajo, es algo tan simple y familiar que, con un pequeño ajuste, puede hacer que la experiencia de subir o bajar sea única. Nuestra obsesión por las escaleras y el nivel de ilusión que crean en la arquitectura quizás se deba a la forma en que son capaces de distorsionar la óptica y la percepción del espacio. Entendemos que nos transportan en una u otra dirección, pero ¿pueden las escaleras ser circulares? ¿Es posible subir y bajar eternamente?