
Cuando la obra es finalizada, se realiza la limpieza y los clientes comienzan a preparar la fiesta de inauguración, todo parece perfecto. Los revestimientos mantienen su color original y brillan en su debido lugar. Las superficies de madera todavía no tienen grietas o desgastes, y se siente una frescura en el aire que anuncia el comienzo de una nueva etapa.
