
Andanzas y visiones españolas es el libro en el que Miguel de Unamuno recoge sus vivencias durante excursiones por ciudades y paisajes del territorio español, acompañado de amigos y colegas. Más que una descripción geográfica precisa, el texto se compone de narraciones en las que cada región y cada rasgo del territorio deja una huella profunda en su pensamiento. El discurso literario entreteje activamente la diversidad del entorno, el clima y el contexto como hilos fundacionales, presentando el territorio no solo como un lugar físico, sino también como un espacio para la reflexión y la contemplación. Esta mirada atenta al paisaje —tan diverso dentro de la arquitectura española— también resuena en el entorno construido, fomentando en la práctica contemporánea una adaptación sensible a las variadas condiciones climáticas del país, tanto a través de estrategias de diseño como mediante la elección de materiales.
La Península Ibérica, situada en el suroeste de Europa, posee paisajes diversos y una amplia gama de condiciones climáticas. Aunque su territorio se encuentra casi por completo dentro del continente europeo, la presencia de ciudades españolas en el norte de África —como Ceuta y Melilla— añade una dimensión transcontinental que enriquece el equilibrio y la composición territorial del país.

Desde la intensa radiación solar —cada vez más común en Europa— que influye en el diseño de fachadas en la Meseta Central, hasta las condiciones más frescas y húmedas de los Pirineos y la cálida cultura costera mediterránea, cada región plantea consideraciones específicas. Dadas estas particularidades, la elección de materiales y estrategias de diseño va más allá de fórmulas universales y se adapta a las características únicas del entorno. El resultado es una arquitectura diversa moldeada por la necesidad de responder a su contexto.
Ejemplos como el Pabellón de España en la Expo Osaka 2025, inspirado en el océano y el sol, demuestran cómo el clima y el entorno natural influyen profundamente en el diseño arquitectónico. De este modo, la arquitectura contemporánea adopta un espíritu similar al de Unamuno, interpretando activamente el territorio y adaptándose a él, en lugar de limitarse a representarlo. Se integra activamente en el pensamiento arquitectónico y, en este caso, también en el diseño, como lo evidencian distintos proyectos realizados en España.

Los casos que se presentan a continuación destacan por sus estrategias de diseño innovadoras y el uso de materiales optimizados para mejorar el rendimiento dentro de sus respectivos contextos. Elementos como louvers, aperturas en fachada y sistemas de doble piel son respuestas específicas a las variaciones climáticas, estacionales y geográficas del país.
Casa AC – Andalucía / Marina Uno Arquitectos
Ubicada en una parcela plana y cuadrada, en la ampliación norte del barrio El Limonar en Málaga, la casa se organiza a partir de una serie de bandas paralelas orientadas de norte a sur, intersectadas por un eje central de circulación. La secuencia de acceso comienza con un vacío tallado en el ala de los dormitorios, que define la fachada hacia la calle en dos niveles. Basado en principios mediterráneos, el diseño prioriza la sombra y la ventilación cruzada. Contraventanas, un patio central, una pérgola y una estructura de ladrillo pintado de blanco —formada por pilastras que proyectan sombras sobre la fachada— ayudan a mitigar la ganancia solar. En el interior, persianas verticales y estores enrollables modulan la luz, la exposición solar y la privacidad a lo largo del día.

Centro Cultural La Gota – Museo del Tabaco – Extremadura / Losada García
Situado en Navalmoral, el centro cultural crea un nuevo foco urbano, con espacios de exposición, un museo y una colección permanente dedicada a la pintora Sofía Feliu. Inspirado en la estructura de la planta del tabaco, el edificio presenta volúmenes escalonados organizados en torno a un núcleo vertical. Una malla cerámica en fachada filtra la luz solar, adaptándose a las variaciones estacionales de la región al moderar la exposición solar durante todo el año.
La estructura de hormigón postensado permite grandes claros con menor espesor de losas, mejorando la durabilidad y eficiencia. La fachada de doble piel combina vidrio con un sistema textil cerámico para minimizar la ganancia térmica y controlar las vistas. Un muro vegetal con plantas autóctonas proporciona frescor en verano y enmarca una nueva plaza pública contigua al edificio.

Comisaría de Policía de Mollet del Vallès – Cataluña / taller 9s arquitectes
La comisaría forma parte de un complejo cívico que incluye una biblioteca y una plaza pública, articulando los espacios circundantes. Alejándose de la imagen institucional típica, el diseño propone una arquitectura abierta y transparente, con una fachada acristalada hacia la plaza y espacios de trabajo orientados al parque. Fachadas ventiladas de hormigón polímero, cubiertas verdes, paneles solares térmicos y materiales de alto rendimiento ayudan a reducir el consumo energético. Adaptado al clima mediterráneo de Mollet del Vallès, el edificio optimiza la ventilación natural y la luz del día para mejorar el confort y la eficiencia.

Centro Cultural Forges – Galicia / FIRM architects
Profundizando en los principios fundamentales de intervención en patrimonio construido, los primeros pasos del proyecto consistieron en limpiar, seleccionar y consolidar cuidadosamente los elementos estructurales deteriorados para preservar la integridad original del edificio. Luego, se incorporó una nueva fachada compuesta por elementos estructurales de madera laminada de castaño que también funcionan como dispositivo de control solar y captación térmica. Ubicado en A Fonsagrada, cerca de la costa norte atlántica, el proyecto responde a un clima fresco y húmedo, caracterizado por variaciones estacionales significativas. Estas condiciones hacen que el control solar sea vital para optimizar el confort interior y mejorar la eficiencia energética durante todo el año. La fachada de madera laminada ayuda a regular la luz solar al captar calor en los meses fríos y proporcionar sombra durante las estaciones más húmedas.

Viviendas Los Huertos – Aragón / Ensalada Works + Architecture NRA
Situado en el Valle de Tena, dentro de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, el proyecto de viviendas Los Huertos responde a las dinámicas sociales y ecológicas de Sallent de Gállego, un pequeño pueblo en el Pirineo. El proyecto surgió de una cooperativa de diez miembros que participaron activamente en el diseño de viviendas individualizadas, configurando así una nueva comunidad mediante decisiones colaborativas.
El proceso constructivo combinó herramientas digitales con la artesanía local, permitiendo ritmos de construcción lentos y sensibles al clima. Las cubiertas están revestidas con pizarra natural de la cantera Armadilla en León, una piedra no carbonatada de tono azul-negro, superficie lisa y gran resistencia a la intemperie, ideal para regiones montañosas con inviernos largos y fríos.

Vivienda en Garralda, Navarra / Nazareth Gutiérrez Franco + Rodrigo Núñez Arquitectos
Ubicada en el Valle de Aézcoa, el proyecto se inspira en la tipología del caserío vasco-navarro tradicional para lograr una integración paisajística y coherencia espacial. El programa se divide en dos volúmenes con cubierta a dos aguas, orientados en direcciones opuestas, lo que establece un diálogo con el entorno rural.
La envolvente combina fachadas de mortero blanco con cubiertas y contraventanas de pino tratado térmicamente, haciendo referencia a la tradición local de cubiertas de madera. Una estructura de madera contralaminada y plantas flexibles permiten la adaptabilidad espacial y el uso a largo plazo. Diseñado bajo los estándares Passivhaus, el proyecto no solo cumple con los criterios de eficiencia energética, sino que también aborda el impacto ambiental, el bienestar social y la biodiversidad, fomentando una fuerte conexión con el paisaje y la memoria locales.

Escuela TBS en Barcelona / Batlleiroig
Ubicada en el distrito de innovación 22@ de Barcelona, la Escuela de Negocios TBS es un edificio en terrazas diseñado para albergar a más de 1.100 estudiantes. Su fachada, compuesta por paneles compuestos con acabados metálicos, incorpora grandes aperturas que reflejan el dinamismo interior. A su vez, los volúmenes escalonados integran la estructura en el tejido urbano, formando terrazas verdes conectadas con los espacios comunes. La fachada responde a su orientación, combinando ventanas verticales y módulos cerámicos en zonas privadas con grandes aperturas acristaladas en áreas comunes. Estrategias pasivas, ventanas operables y paneles solares en la cubierta mejoran el rendimiento energético del edificio, que ha obtenido la certificación LEED Oro.

A lo largo de España, estos proyectos demuestran un profundo diálogo con el paisaje, el clima y los ritmos estacionales. Al responder de manera reflexiva a las condiciones naturales, aprovechan materiales y estrategias de diseño que se adaptan a entornos cambiantes. Este enfoque genera espacios resilientes y confortables durante todo el año, al tiempo que fortalece la conexión entre las personas y su entorno.













