La diplomacia cultural se refiere al uso de la expresión cultural y el intercambio creativo para fomentar el entendimiento y construir relaciones entre naciones. En este contexto, la arquitectura ha desempeñado durante mucho tiempo un papel distintivo. Más allá de sus dimensiones funcionales y estéticas, sirve como un medio de comunicación, un lenguaje a través del cual los países expresan identidad, valores y ambición en el escenario global.
La arquitectura opera como una forma de poder blando — persuasiva más que coercitiva — permitiendo a las naciones proyectar influencia a través de una presencia material. Desde embajadas modernas en la era de la posguerra hasta pabellones monumentales en exposiciones mundiales, los gobiernos e instituciones han reconocido el potencial del entorno construido para moldear la percepción. Al encargar a arquitectos/as prominentes y adoptar lenguajes de diseño específicos, los países han utilizado la arquitectura para señalar modernidad, tradición, innovación o estabilidad.
Generative AI (Gemini / Google DeepMind). Concept: Eduardo Souza / ArchDaily
El término "prefabricado" es capaz de evocar imágenes de construcción estandarizada e invariable, que recuerda a la arquitectura utilitaria y repetitiva del período de posguerra, donde la urgencia de viviendas rápidas y económicas llevó a la creación de unidades uniformes y a menudo monótonas. Sin embargo, la realidad contemporánea es muy diferente. A medida que avanzan las tecnologías y los métodos de construcción, la prefabricación ha evolucionado hasta convertirse en sinónimo de innovación, adaptabilidad y diseño personalizado. Hoy, esta técnica permite crear espacios multifuncionales y flexibles, que responden no sólo a necesidades prácticas, sino también a las exigencias estéticas y sostenibles de la arquitectura moderna, con la integración de materiales de última generación y la inclusión de nuevas tecnologías, atendiendo a las demandas contemporáneas de personalización y adaptabilidad.
Park Hill, un gran complejo de viviendas sociales en Sheffield, destaca como uno de los ejemplos más ambiciosos de arquitectura moderna en Gran Bretaña de la posguerra. Diseñado en 1961 por Jack Lynn e Ivor Smith, su concepto innovador de "calles en el cielo" tenía como objetivo combinar viviendas de alta densidad con el espíritu comunitario de los barrios tradicionales. A finales del siglo XX, el complejo había caído en un grave abandono, marcado por problemas sociales y una degradación estructural que socavaba tanto su funcionalidad como su reputación. Poco a poco, Park Hill se convirtió en sinónimo del fracaso del movimiento moderno, cargando con un fuerte estigma social y marginando a sus residentes. A partir de la década del 2000, se iniciaron esfuerzos significativos para revertir esta narrativa a través de un proceso de revitalización de dos fases.
La primera fase, dirigida por Urban Splash en colaboración con los estudios de arquitectura Hawkins\Brown y Studio Egret West, se centró en preservar y mejorar los elementos históricos del edificio al tiempo que introducía intervenciones modernas para crear un espacio habitable, funcional y atractivo. Esta etapa demostró el potencial de la reutilización adaptativa para revitalizar comunidades y recuperar íconos arquitectónicos. La segunda fase de la renovación, llevada a cabo por la firma Mikhail Riches, buscó aprovechar este trabajo inicial introduciendo nuevos elementos que profundizaron la conexión entre los espacios existentes y la vida contemporánea. Con un enfoque que combinaba sensibilidad histórica e innovación arquitectónica, Mikhail Riches continuó el proceso de transformar Park Hill en un ejemplo histórico de cómo la arquitectura moderna puede adaptarse para satisfacer las necesidades actuales sin perder su identidad original.
La fachada de hormigón visto fue cuidadosamente restaurada, las ventanas energéticamente eficientes reemplazaron las unidades obsoletas y los paneles de aluminio vibrantes animaron el exterior. Los apartamentos se reconfiguraron para cumplir con los estándares modernos con plantas abiertas, mientras que los espacios compartidos, como patios y centros comunitarios, se revitalizaron para fomentar la interacción social. Las medidas de sostenibilidad, incluidos techos verdes y un mejor aislamiento, minimizaron la huella ambiental y al mismo tiempo mantuvieron el carácter brutalista icónico del proyecto. El desarrollo creó una vibrante comunidad de uso mixto con unidades residenciales, oficinas, espacios comerciales y lugares culturales. El proyecto destaca el potencial de la reutilización adaptativa de los diseños modernos y al mismo tiempo aborda desafíos importantes, particularmente en programación, materiales y soluciones de construcción.
"Las nuevas ideas deben utilizar edificios antiguos", dijo Jane Jacobs en su libro seminal La muerte y la vida de las grandes ciudades estadounidenses, defendiendo la reutilización de los edificios existentes como un medio para catalizar un cambio positivo y fomentar entornos urbanos diversos.
Insertar nuevas actividades dentro de un marco existente se está convirtiendo cada vez más en un aspecto definitorio de la arquitectura contemporánea, a medida que la necesidad de alternativas sostenibles para construir de nuevo se vuelve más urgente. Desde una perspectiva urbana, la reutilización adaptativa es una estrategia valiosa para revitalizar las ciudades postindustriales, crear densidad y mitigar la expansión urbana, o ayudar a las ciudades que se encogen a redefinir su tejido urbano.
Sin duda, Ludwig Mies van der Rohe (27 de marzo de 1886 - 17 de agosto de 1969) fue uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. Reconocido especialmente por su contribución en el desarrollo del movimiento moderno -el estilo arquitectónico con mayor alcance de la época-, su famoso aforismo "menos es más" aún sigue siendo muy utilizado, incluso por quienes desconocen sus orígenes. Nacido en Aquisgrán, Alemania, la carrera de Mies comenzó en el influyente estudio de Peter Behrens, donde trabajó junto a otros dos grandes referentes del movimiento: Walter Gropius y Le Corbusier.
La arquitectura y todas las disciplinas del mundo del diseño, han experimentado numerosos movimientos a lo largo del tiempo que han definido la forma en que nos expresamos a través de los edificios, el arte y otros medios. Creado a partir de una insatisfacción con el status quo o la aparición de nuevas tecnologías, ha habido cambios de diseño e ideologías emergentes particularmente destacadas en los últimos 100 años. Esto nos deja plantearnos la pregunta: ¿en qué momento del diseño estamos ahora y qué lo caracteriza? ¿cómo reflexionaremos retroactivamente sobre este momento en el diseño? y ¿la pandemia de COVID-19 acelerará la innovación para llevarnos a nuestra próxima era?
“España vacía, España llena. Estrategias de conciliación” es la propuesta de Anna Bach, Eugeni Bach y Óscar Miguel Ares que logro alcanzar el Comisariado de la próxima XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU).
Ada Louise Huxtable describió una vez a Aldo Rossi (3 de mayo de 1931 - 4 de septiembre de 1997) como "un poeta que resultó ser arquitecto".
El arquitecto italiano fue conocido por sus dibujos, teoría urbana y por ganar el Premio Pritzker en 1990. Rossi también dirigió la Bienal de Venecia en 1985 y 1986, una de las dos únicas personas que han servido como director dos veces.
Desde las esculturas de Miguel Ángel hasta las estructuras de los templos griegos, los interiores de castillos y palacios, y el emblemático Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe, cuando nos acercamos a la historia de la arquitectura y la escultura, es inevitable que no hablemos del mármol. Originado a partir de la reacción química que sufre la piedra caliza al exponerse a temperaturas y presiones muy altas, durante miles de años, este material noble es una roca metamórfica que generalmente se encuentra en regiones donde se ha producido actividad volcánica. Su extracción, por sí sola, ya es un espectáculo.
Patrimonio de la Humanidad o Patrimonio Mundial es el título que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) le otorga a sitios específicos del planeta (ya sean paisajes naturales, rutas culturales, ciudades, edificaciones o complejos arquitectónicos) con el objetivo de destacar su relevancia cultural o natural y catalogarlos para su preservación. Hasta el año 2019, 1121 sitios pertenecientes a 167 Estados fueron declarados Patrimonio Mundial. De éstos, 869 son culturales, 213 naturales y 39 son mixtos.
Le Corbusier, pionero del movimiento moderno en la arquitectura. Sin dudas a lo largo de su carrera viajó recorriendo proyectos por todo el mundo. En esta ocasión, mapeamos sus 17 obras construidas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en conjunto con otros de sus clásicos para que te animes a salir y experimentarlas en persona.
Cuando el polvo se asentó después de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de Europa quedó con una escasez paralizante de viviendas. En Milán, se redactaron una serie de planes en respuesta a la crisis, estableciendo comunidades satélites para la ciudad del norte de Italia que albergarían entre 50,000 y 130,000 personas. La construcción de las primeras de estas comunidades comenzó en 1946, un año después del final del conflicto; diez años después, en 1956, la adopción del Il Piano Regolatore Generale -un nuevo plan maestro- sentó las bases para el desarrollo de la segunda comunidad, conocida como 'Gallaratese'. El sitio se dividió en partes (1 y 2), la última de las cuales era propiedad de Monte Amiata Società Mineraria per Azioni. Cuando el plan permitió el desarrollo privado de Gallaratese 2 a fines de 1967, la comisión para el proyecto se le otorgó a Studio Ayde y, en particular, a su socio Carlo Aymonino. Dos meses más tarde, Aymonino invitaría a Aldo Rossi a diseñar un edificio para el complejo y los dos italianos se dieron a la tarea de realizar sus respectivas visiones para la microcósmica comunidad ideal. [1]
¿Hay algún aspecto, una marca recurrente que revele una diferencia en la forma en que los fotógrafos de arquitectura masculinos y femeninos ven el mundo? Esta es, tal vez, una de esas preguntas retóricas que a menudo se usan como argumento para arrojar luz sobre obras producidas por mujeres y para las cuales no hay una respuesta precisa.
Visitar obras maestras de la arquitectura puede parecer una especie de peregrinaje, especialmente cuando se encuentran lejos y difíciles de ubicar. No todos se toman el tiempo y la molestia para visitar estos edificios durante sus viajes, lo cual vuelve más especial aún la experiencia si lo logras. Con horarios extraños, ubicaciones difíciles de encontrar y tours elusivos, decidimos mostrar una selección de nuestros archivos de obras maestras (de modernas a contemporáneas) y qué requieres para llegar a pasar por sus puertas. ¡No olvides tu cámara!
La Casa Futuro se parece más a una nave espacial extraterrestre que a un edificio. Diseñado como un chalet de esquí por el arquitecto finlandés Matti Suuronen en 1968, el diseño radical fue posteriormente comercializado al público como una pequeña casa prefabricada, fácilmente montada e instalada en prácticamente cualquier topografía. Su construcción plástica y su estética futurista se combinaron para crear un producto que es identificable tanto con el futuro como con el pasado.
En entrevista con el periódico portugués DN, Daniel Mòdol, presidente de la Fundación Mies van der Rohe, habló sobre los desafíos de la arquitectura contemporánea, el surgimiento de una nueva generación de arquitectos y la atención a la memoria de los lugares, que son en gran medida la identidad en la era de las redes sociales.
En relación al estado de la profesión, Mòdol dice que "las condiciones sociales actuales, muy marcadas en Europa por la crisis económica, obligan a priorizar la responsabilidad social e imponernos la optimización de recursos y un enfoque en los proyectos desde la intervención estrictamente necesaria. Obviamente esto afecta la producción arquitectónica en que actualmente lo superfluo no tiene lugar, ganando más importancia la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas, y la ciudad".
Anticipándose a los 100 años desde la fundación de la escuela de la Bauhaus en 2019, Harvard Art Museums ha publicado un catálogo en línea con más de 32.000 piezas de su colección, incluyendo dibujos y fotografías inéditas de los asistentes e instructores de la revolucionaria escuela alemana de diseño.
Las colección presenta el trabajo de arquitectos de la talla de Mies van der Rohe, Bertrand Goldberg, Marcel Breuer, y el propio fundador de la Bauhaus, Walter Gropius, y se puede recorrer fácilmente a través de una barra de búsqueda y un conjunto filtros, permitiéndonos clasificar la información por tema, medio, fecha y artista.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Después de la Segunda Guerra Mundial, la necesidad de vivienda se encontraba en un nivel sin precedentes. La Unité d'Habitation en Marsella, Francia fue el primer proyecto a gran escala del famoso arquitecto Le Corbusier. En 1947, cuando Europa continuaba bajo las repercusiones de la Segunda Guerra Mundial, Le Corbusier fue el encargado de diseñar un proyecto de vivienda residencial multifamiliar para la gente de Marsella que habían sido desplazada después de los bombardeos en Francia.