Durante décadas, el ciclo de vida de los edificios fue una fórmula sencilla: planificación, diseño, construcción, demolición y, por supuesto, el gran villano de esta historia: el vertedero. Con el tiempo, la práctica arquitectónica comenzó a adoptar conceptos como reutilización, desmontaje y demolición circular, pero a menudo como elementos secundarios, parte del cambio gradual hacia una economía circular en la construcción. Pero ¿y si estos principios ya no fueran excepciones? ¿Qué pasaría si diseñáramos o eligiéramos cada componente del edificio para mantener su valor y propósito más allá de su uso original? La verdad es que hay vida después de la demolición. Esta transición (de la demolición a prácticas centradas en la reutilización, la recuperación y el desmantelamiento sostenible) se está acercando cada vez más a la realidad. Para cuando llegue 2030, podremos remodelar fundamentalmente la forma en que abordamos los procesos, los edificios y el mercado mismo. A medida que se desarrollan estos cambios, debemos evaluar cómo nuestras estrategias se alinean con los objetivos y desafíos en evolución relacionados con la sostenibilidad y, por supuesto, las nuevas oportunidades que brindan.
https://www.archdaily.cl/cl/1025784/y-si-cada-ladrillo-tuviera-futuro-repensando-la-demolicion-y-la-reutilizacion-de-materiales-en-la-economia-circularEnrique Tovar
España cuenta con una vasta diversidad de paisajes, tanto naturales como urbanos, donde el espacio público desempeña un papel protagonista. En los últimos años, su relevancia ha crecido, consolidándose como un eje fundamental para el encuentro. Más allá de sus cualidades arquitectónicas y paisajísticas, el espacio público ofrece a los visitantes y ciudadanos entornos de calidad que contribuyen a mejorar las condiciones de vida, ya sea en un parque urbano, un eje peatonal dentro de la ciudad o un espacio para simplemente estar en un entorno natural y en conexión con el territorio.