
Bogotá ha sido bien conocida por contar con diversas plazas de mercado, las cuales acogen no solo la venta de productos de origen animal, granos, frutas, y verduras, sino que adicionalmente su espacio es una representación de la cultura colombiana.
Se tratan de asentamientos tradicionales cuyo crecimiento se ha incrementado conforme al aumento de la población, sufriendo así transformaciones a nivel espacial. Para los locales representa el lugar para mercar y para los turistas un atractivo turístico donde tienen la oportunidad de degustar la amplia oferta de sabores, olores y texturas propias de Colombia.

























