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Arquitectos: Hérault Arnod Architects
- Área: 11600 m²
- Año: 2009
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Proveedores: BANDALUX
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La imagen de Rossignol, referente histórico del mundo del esquí, está íntimamente ligada a la montaña y a la nieve. El proyecto de su sede mundial no tiene nada que ver con el estereotipo de edificio de oficinas, sino que es un homenaje a la naturaleza y a las cumbres, pero también a la tecnología, inseparable del deporte de alto nivel. La parcela se encuentra en medio de una llanura rodeada de montañas. Es un tramo de antiguas tierras de cultivo, pantanoso y perfectamente llano, delimitado en el lado norte por la autopista Lyon-Grenoble.
La arquitectura ha sido diseñada específicamente para Rossignol, una fusión de los aspectos funcionales y fantásticos de la empresa, en una forma sorprendente y minimalista: está inspirada en los deportes de tabla, en la fluidez del movimiento y también en el relieve, la nieve y los glaciares esculpidos por los elementos. La cubierta, que envuelve todo el proyecto, es topografía en ósmosis con la naturaleza y el paisaje. Su forma orgánica revestida de madera hace eco del perfil de las montañas que rodean el sitio.
Para crear la "Casa de Rossignol", el Grupo Rossignol reunirá en este sitio diferentes entidades que actualmente están repartidas en varios lugares, pero que contribuyen a la identidad de la empresa.
La cubierta cubre tres tipos de espacios:
- El taller de producción de esquís de competición, el escaparate tecnológico de la marca y las salas técnicas, todos ellos agrupados junto a la autopista.
- Las plantas de oficinas, que incluyen los departamentos administrativo y comercial, I+D, investigación y diseño, etc.
- La calle, espectacular y luminosa, el espacio de encuentro social, que atraviesa el edificio de lado a lado. Al final, la calle se ensancha para convertirse en el showroom.
En el lado de la autopista, la fachada crea un efecto cinético y dinámico reforzado por la repetición del logotipo, que aparece gradualmente. El frente del edificio se eleva para formar un techo sobre los talleres y luego hacia el ápice, y desciende nuevamente en el lado suroeste para cubrir el área de oficinas. Luego se intercala con patios plantados con abedules que parecen crecer a través del techo: la naturaleza y el edificio se entrelazan.
El perfil irregular del techo y las fachadas de las oficinas deja la oportunidad de futuras ampliaciones según se requiera. Se pueden construir adiciones sin alterar el equilibrio y la identidad del proyecto. Desde el principio, la arquitectura encarna su propio proceso de crecimiento. La cumbrera, con un invernadero que la recorre, se sitúa por encima de la calle, un espacio elevado que da al "restaurante de altura", el punto más alto de la estructura, que hace referencia a los restaurantes de las pistas de esquí.
En el interior, el edificio funciona como una "colmena" en la que las diferentes funciones entran en contacto e interactúan, donde las personas disfrutan de la experiencia de trabajar juntas y encontrarse. La originalidad del programa es que reúne funciones muy diferentes, desde la producción hasta los servicios, bajo un mismo techo. El objetivo de esta asamblea es crear una sinergia global que elimine las barreras entre diseño, servicio y tecnología. Cada persona en su diversidad –ingeniero, diseñador, técnico, secretario, vendedor, etc. – se encuentra en un encuentro recíproco.
Para fomentar esta comunicación interna, los espacios sociales se distribuyen alrededor del edificio. El restaurante, situado justo en la parte superior y en el centro de gravedad de la calle, está diseñado como el lugar principal para la vida de la empresa: dos grandes techos de vidrio dividen las vistas panorámicas al cielo y las montañas, por un lado a la Vercors y por el otro a la Chartreuse. Una gran terraza en la azotea está disponible para almorzar al aire libre, protegida del ruido de la autopista. Ya sea en la terraza o alrededor de una chimenea de leña, el restaurante convierte la pausa del mediodía en un momento especial.
Solo se utilizan dos materiales para la envolvente exterior: madera (alerce natural) y vidrio. La estructura es de acero, como un esqueleto orgánico que perfila la forma, con sus múltiples superficies alabeadas. El marco del techo es visible en el taller y las oficinas. El marco de postes y vigas de los pisos de servicio se extiende a ambos lados de luces de 12 a 15 metros para dejar el espacio lo más libre posible. El espacio del taller tiene un techo horizontal primario superpuesto por el sobre-techo de madera, creando un espacio oculto entre los dos que contiene todos los sistemas técnicos y maquinaria. Esto significa que ningún elemento técnico es visible desde el exterior; por lo tanto, la forma externa es pura.
El edificio está diseñado para un impacto ambiental mínimo. Las opciones técnicas lo convierten en un edificio eficiente y que ahorra energía, bien aislado y protegido del sol de verano por el techo de madera. Los sistemas están optimizados: el calor producido por las máquinas del taller se recupera y se reinyecta en la red de calefacción. Las oficinas reciben ventilación natural a través de apertura automática de ventanas.
