Propuesta de vivienda para comunidades sostenibles en la costa de Buenaventura, Colombia

Al pasar tanto tiempo en casa, nos hemos dado cuenta que los espacios interiores de las viviendas comerciales convencionales no son apropiados para responder al trabajo, la vivienda y el ocio. Y esta situación empeora en el territorio periférico o alejado de las urbes. En el caso de la isla de Cascajal en Buenaventura, Colombia, la relación de las viviendas costeras con el mar es imprescindible para el desarrollo cultural y económico local.

En el Marco del Solar Decathlon Latin America & Caribbean (SDLAC) 2019, la Pontificia Universidad Javeriana seccional Cali se alió con la Universidad Federal de Santa Catarina y el Instituto Federal de Santa Catarina, ambas de Florianópolis, Brasil, para conformar el equipo MINGA, cuya propuesta resultó ganadora del certamen por su acierto a la propuesta como solución a la problemática en Cascajal.

Extracto de la memoria enviada por el equipo

Diseño Urbano

Cortesía de Universidad Javeriana

Asumiendo un compromiso con la región y atendiendo el llamado que se hace desde la Encíclica Papal a enfocar las acciones para favorecer a los más pobres, débiles y vulnerables, el equipo MINGA selecciona como caso de estudio para el proyecto urbano, la renovación del frente sur de la isla de Cascajal en la ciudad de Buenaventura (3º52´38” N, 77º01´36” O). Este sector de la isla se ha desarrollado de manera informal, con un sistema de ocupación tradicional de vivienda palafítica, ganándole espacio al mar mediante la realización de rellenos con materiales de desecho, generando un asentamiento humano que convive con las condiciones naturales de la zona de bajamar y que dependen económica y culturalmente de su relación con la bahía y el estuario utilizado por el puerto marítimo más importante de Colombia sobre el océano pacífico.

Cortesía de Universidad Javeriana

Más allá del concurso, el objetivo del proyecto fue realizar una reflexión académica interdisciplinar sobre la problemática de los asentamientos humanos localizados en los frentes marítimos de la región tropical del planeta, que se encuentran en riesgo de inundación como consecuencia del aumento en el nivel del mar, producto de calentamiento global. De no tomar acciones rápidas, la predicción de aumento en el nivel del mar en más de 30cm para el año 2065, implicaría el desplazamiento de las poblaciones de las zonas de bajamar en todo el planeta, generando el desarraigo de unas comunidades que dependen económica y culturalmente de su relación con el agua. 

Cortesía de Universidad Javeriana

Durante 3 semestres, los estudiantes y profesores del equipo plantearon en los espacios académicos de clase, alternativas de ocupación del territorio que permitieran adaptarse a las nuevas condiciones que afronta el planeta con el calentamiento global, que reinterpretan las maneras de hacer ciudad de las comunidades locales y que pueden evitar su desplazamiento a las áreas continentales del municipio. Es así como se realiza una propuesta alternativa para la renovación del frente marítimo de la isla, que se contrapone a la planteada por el Plan de Ordenamiento Territorial POT de la ciudad para garantizar la conservación de las estructuras ecológicas y que incorpore las dimensiones humana y social.

Para el cumplimiento de estas metas, se diseña un proyecto urbano-ambiental a escala zonal que reutiliza la infraestructura urbana existente, realiza mejoramiento integral de las viviendas con condiciones precarias, mejora el índice de cobertura de equipamiento y espacios públicos por habitante y aumenta la densidad de la zona más cercana al centro de la ciudad. Se rediseña el proyecto urbano del malecón (borde marítimo) para dar respuesta a las problemáticas encontradas, logrando mitigar el riesgo de inundación de la isla y controla su crecimiento informal. Todo esto complementado con la incorporación de sistemas de movilidad sostenible, que se integran en una estación intermodal que conecta un nuevo tranvía eléctrico con los sistemas existentes de transporte por vía marítima actualmente usados por los habitantes de la zona.   

Cortesía de Universidad Javeriana

A escala local, se desarrolla el diseño de una agrupación de 120 viviendas en 6 pisos de altura, que incluye la utilización de energías limpias, el manejo adecuado de residuos, la reutilización de las aguas grises y la captación de aguas lluvias, que garantizan la sostenibilidad de las edificaciones en el tiempo. Para la estructura de soporte se propone la utilización pórticos en madera laminada, un sistema estructural poco utilizado en el país, pero que ha sido utilizado con éxito en otras regiones con riesgo sísmico similar al de la región pacífica colombiana. Para adaptarse a las condiciones aumento del nivel del mar, como consecuencia del cambio climático, el proyecto se resuelve con una estructura externa que se ancla en el lecho marino y sostiene las losas de los pisos superiores, mientras que el primer piso se apoya sobre una plataforma con un sistema de flotación que le permite cambiar de nivel cuando las condiciones de marea lo requieran, reinterpretando los sistemas de los muelles turísticos de la región.

Prototipo de vivienda

Cortesía de Universidad Javeriana

El trabajo con los moradores de Buenaventura realizado por el equipo Minga, permitió identificar que las comunidades afrodescendientes que habitan la isla de Cascajal poseen estructuras familiares muy heterogéneas que se alejan mucho de las familias tradicionales mononucleares. Es muy común encontrar viviendas habitadas por familias extendidas, con más de 8 integrantes de varias generaciones. Para atender esta condición, se propone una vivienda co-housing de 76 m2, como una estrategia de adaptación a las estructuras familiares del pacífico colombiano, en la cual pueden co-habitar dos pequeños núcleos familiares o una familia de hasta 8 miembros.

Cortesía de Universidad Javeriana

Bajo un techo común, se localizan 4 volúmenes cerrados de uso privado que albergan las alcobas y los baños. Entre estos volúmenes se generan los espacios de uso compartido de sala, comedor, cocina y circulaciones. Esta tipología de vivienda permite compartir los espacios comunes, disminuyendo los costos en compra de electrodomésticos y consumo de los servicios públicos, sin sacrificar la privacidad de cada uno de los núcleos familiares que co-habitan la vivienda. El diseño flexible del prototipo, con divisiones móviles y espacios polivalentes, permite diferentes configuraciones de los espacios según las necesidades de cada familia. La conformación modular de la vivienda permite acomodar un espacio comercial relacionado con las zonas comunes, lo cual puede generar un ingreso adicional a la familia. 

Cortesía de Universidad Javeriana

La casa Minga, posee cerramientos permeables y cuenta con 4 espacios de balcones y terrazas que generan una interacción permanente con el exterior, conformando espacios abiertos de encuentro que promueven la cohesión social de las comunidades. La composición volumétrica de la vivienda, diferenciando los volúmenes para cada una de las familias y las técnicas constructivas utilizadas, invita a sus usuarios a identificarse con su vivienda, permitiendo distintas decoraciones en fachada o acomodación de los espacios interiores según sus preferencias. 

Sostenibilidad e Innovación

Cortesía de Universidad Javeriana

Como respuesta al compromiso ambiental del equipo, se propone la utilización de materiales de construcción amigables con el medio ambiente. Es por esto que el proyecto utiliza la madera cultivada como material primario de construcción, por ser un recurso renovable, con baja energía incorporada, que retiene carbono y necesita un proceso de transformación sencillo antes de ser utilizado. El uso de la madera como material de construcción en Colombia aún es una industria incipiente, a pesar de su potencial para la construcción sostenible de edificios de mediana altura, usando las técnicas de madera laminada, que permiten edificaciones de hasta 6 pisos distancias entre apoyos estructurales de hasta 10 metros.

Cortesía de Universidad Javeriana

Las estrategias bioclimáticas y de reducción del consumo energético utilizadas en el proyecto, también son fundamentales en esta propuesta de construcción sostenible. Con la predicción de aumento de la temperatura del planeta por efectos del cambio climático, se asume que las viviendas de las zonas costeras del trópico no podrán mantener los niveles de confort necesarios con sistemas pasivos de climatización y en algunos casos se hará necesario implementar refugios de calor para garantizar la salud de los grupos poblacionales más vulnerables.

Cortesía de Universidad Javeriana

Los sistemas de doble piel ventilada, han demostrado su eficiencia para mejorar las condiciones de confort de las edificaciones en el trópico, además de generar espacios de transición entre el interior y el exterior. En la casa Minga se combinan estrategias bioclimáticas activas y pasivas, para generar un mayor confort higrotérmico en los espacios interiores, mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Entre las estrategias pasivas, el diseño de la vivienda conforma 2 espacios privados con fuerte aislamiento térmico, contenidos bajo una sola cubierta de la estructura principal, generando ventilación natural constante y evitando radiación solar directa. A nivel de fachadas, la estructura exterior permite también el diseño de una envolvente con elementos verticales de madera en los costados norte y sur, que proporcionan sombra, sin obstruir la iluminación natural y la ventilación cruzada.  Así, la doble piel ventilada de la vivienda se conforma con una piel exterior enmarcada en la estructura principal y una piel interior conformada por los cerramientos de los espacios interiores de la vivienda. 

Cortesía de Universidad Javeriana

Las alcobas de la vivienda se plantean como espacios aislados térmicamente para que puedan ser utilizados como posibles refugios de calor en el clima fututo. Para reducir la transferencia de calor, usado materiales renovables, los módulos de habitaciones fueron construidos con un sistema de estructura liviana tradicional y láminas de madera como cerramiento hacia ambas caras de los muros. La cara exterior de los muros con tablas horizontales genera autosombreado, reduciendo la radiación directa sobre la superficie, que se pintó con colores tradicionales del pacífico y que tienen baja absorción de calor. Al interior del muro, se instaló una barrera radiante hecha con láminas de Tetra Pak, que se consiguieron en una campaña de recolección con la comunidad universitaria. Entre las dos láminas de madera se genera una cámara de aire y un espacio en el que se instaló un aislante térmico. Así, el sistema de cerramiento de las habitaciones reduce la transferencia de calor por conducción, convección y radiación, que garantiza un clima estable dentro del espacio interior y reduce las fluctuaciones de temperatura a lo largo del día. 

Cortesía de Universidad Javeriana
Cortesía de Universidad Javeriana

La casa Minga tiene la posibilidad de adaptarse a las mayores temperaturas que se prevén en un clima futuro. El aislamiento térmico de las alcobas, permite utilizar sistemas de climatización activos y/o híbridos que consiguen las condiciones de confort deseadas con un bajo consumo energético, suplido con energía solar fotovoltaica.  Es por esto que en el prototipo construido se incluyó el uso de extractores de aire y equipos de aire acondicionado para los espacios privados.

Cortesía de Universidad Javeriana

Equipo multidisciplinar

  • Arquitectura
    Asesor en jefe de la facultad: Iván Osuna Motta
    Gerente del proyecto: Ana Lucía Ordoñez
    Gerente de construcción: Catalina Acosta
    Capitana del concurso: Martha Carrillo
    Gerente de proyecto arquitectónico: Maria José Gallego
    Gerente de comunicaciones: Lorena Sanchez
    Líder del equipo estudiantil: Isabella Torres
    Decathletas: Mara gonzales, Brahian Manrique, Jecxa Mosquera, Daniela Salcedo, Juliana Vargas, Paula Villamil, Valeria Villamil, Daniela Gonzalez, Roosevelt Valencia y Stephanie Aya
  • Comunicación
    Decathleta: Santiago Galindo
  • Diseño
    Decathleta: Tatiana Bejarano, Isabella Vega y Anita Gutierrez
  • Ingeniería civil
    Ingeniero de proyecto: Alejandro Henao
    Gerente de patrocinio: Betsy S. Pinto Pulido
    Decathletas: Leslie Cardona, Jhon Walter Garces, Laura Isabel Loaiza, Camila Orozco, Daniel Tafur y Jorge Iván Carmona
  • Ingeniería electrónica
    Ingeniero eléctrico:  Jonatan Fernando Mena
    Contacto de instrumentación: Juan David Camargo
    Decathletas: Juan Camilo Galeano, Juan David Garcia y Duvan Felipe Hoyos
  • Ingeniería industrial
    Coordinadora del equipo de salud y seguridad: Daniela Burbano
    Oficial de salud y seguridad: Julián Casañas Cómbita
    Oficial de seguridad: Valentina Espinosa
    Coordinadora de operaciones en sitio: Natalia Serrano Ortiz
  • Ingeniería de sistemas
    Decathletas: Carlos Saúl Arboleda y Lina Marcela Valencia

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Sobre este autor/a
Cita: Santiago Baraya. "Propuesta de vivienda para comunidades sostenibles en la costa de Buenaventura, Colombia" 04 may 2020. ArchDaily en Español. Accedido el . <https://www.archdaily.cl/cl/938809/propuesta-de-vivienda-para-comunidades-sostenibles-en-la-costa-de-buenaventura-colombia> ISSN 0719-8914

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