La torre residencial One More de Taiwán de Spatial Practice ha sido capturada a través de una serie de nuevas fotografías de Kris Provoost. La torre de hormigón de 100 metros de altura se compone de 53 unidades de dos habitaciones con cocina abierta y vistas a la sala de estar hacia el parque cercano. El diseño se hizo para romper con la monotonía de la tipología residencial típica vecina con bandas simples que varían en altura.
No hay nada como una crisis para unir a las personas. Después del huracán Katrina, más de 9,000 ciudadanos participaron en el desarrollo del Plan Unificado de Nueva Orleans que nuestra firma Concordia coordinó en colaboración con otros 12 equipos de planificación. Ahora estamos trabajando con otro grupo estelar en un proyecto llamado LA Safe, con el objetivo de crear un plan para los residentes del sur de Luisiana que estarán entre los primeros en experimentar los devastadores impactos del aumento del nivel del mar.
OMA / Shohei Shigematsu han revelado imágenes de la nueva emblemática tienda insignia de Tiffany & Co. Fifth Avenue. En progreso y programada para la primavera de 2022, la intervención “reinventa la experiencia de venta minorista conservando la identidad histórica del edificio original.”
En 2002, los arquitectos de Diller Scofidio+Renfro (DS+R) captaron la atención mundial con el Blur Building para la Expo Suiza del mismo año. El volumen estaba formado por 35.000 boquillas de alta presión que expulsaban agua del lago sobre el cual estaba ubicado, creando una enorme nube artificial a su alrededor. Su forma, límites, colores y translucidez cambiaban con el sol y la fuerza del viento, y producían una experiencia inmersiva para los usuarios, quiénes ingresaban a un volumen completamente permeable. Diez años más tarde, Carla Juaçaba y Bia Lessa diseñaron Humanidade2012 para la exposición Río +20, en la que varios volúmenes programáticos se organizaron al interior de una enorme estructura de andamios. Con más vacíos que llenos, sus extremos se desmaterializaban en el cielo y durante la noche los volúmenes parecían flotar. Según las arquitectas, "el mismo movimiento de las personas en el edificio transformó a los visitantes en objetos de exhibición, al ser vistos desde lejos". Los dos proyectos temporales, incluso con diferentes escalas y contextos, coinciden con éxito al trabajar con las nociones de translucidez, ligereza, disolución de límites y movimiento.
La oficina holandesa MVRDV acaba de entregar el proyecto a If Factory, una estructura abandonada convertida en un nuevo edificio de 11.000 metros cuadrados, que contiene una mezcla de oficinas para el Instituto de Investigación Urbana de China Vanke y espacios para alquilar. Ubicado en Nantou. uno de los barrios más antiguos de Shenzhen, el proyecto es la mayor renovación propuesta en la ciudad hasta la fecha.
El Informe Brundtland de 1987 –Nuestro Futuro Común– introdujo la noción de que el uso sostenible de los recursos naturales debe "satisfacer las necesidades de la generación actual sin afectar la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas". Desde entonces, el término sostenibilidad se ha popularizado y, a menudo, trivializado en nuestra vida diaria. En la industria de la construcción, esto no es diferente. Por mucho que sepamos que para construir hay que destruir, ¿cómo es posible mitigar los efectos de la construcción durante la vida útil y demolición de edificios? Un edificio sostenible, en su diseño, construcción y operación, debe reducir o eliminar los efectos negativos en general e incluso puede generar impactos netos positivos en el clima y el medio ambiente, preservando los recursos y mejorando la calidad de vida de los ocupantes simultáneamente. Decir que un edificio es sostenible es fácil e incluso seductor. Pero, ¿qué hace exactamente que una construcción sea sostenible?
Responder a esta pregunta no es un ejercicio sencillo. Por eso, en los últimos 30 años se han creado varias certificaciones de sostenibilidad para edificaciones. Mediante evaluaciones subcontratadas e imparciales, realizadas por distintas fuentes, las certificaciones tienen como objetivo verificar los aspectos sostenibles de cualquier construcción. Cada una de ellas aborda elementos constructivos particulares y generalmente se centran en ciertas regiones del mundo. Si bien existen algunas certificaciones que verifican si el edificio cumple con ciertos criterios de eficiencia, otras crean diferentes clasificaciones, asignando una puntuación basada en estas evaluaciones. A continuación, enumeramos algunas de las principales certificaciones de sostenibilidad en todo el mundo, clasificadas alfabéticamente, e incluimos sus principales aplicaciones arquitectónicas junto con una breve explicación:
La Bóveda Cáscara es un sistema de hormigón armado diseñado por Amancio Williams (Buenos Aires, 1913-1989) que, en virtud de su forma, es capaz de soportar cargas extraordinarias y de mantenerse en equilibrio autónomamente -es decir que no necesita otras piezas para sustentarse salvo su propia y única columna-, ofreciendo a la vez muy poca resistencia al viento. Los estudios entorno a este proyecto fueron iniciados por el arquitecto en el año 1939, realizándose una gran cantidad de ensayos y construyéndose cerca de medio centenar de maquetas. Esta estructura para techos altos, también conocida como “paraguas” o “sombrilla” -por su similitud formal con estos elementos-, puede considerarse un destacado ejemplo de la época de innovación moderna en Argentina, definida por la experimentación técnica y formal.
Al considerar “Cómo viviremos juntos”, es importante tener en cuenta la connotación proyectiva y hacia el futuro de la frase. La idea no solo abarca las formas en que ya compartimos nuestro entorno construido, sino que también se enfoca en los problemas anticipados que deben abordarse para facilitar formas de vida comunitarias y mutuamente beneficiosas.