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Arquitectos: Erbalunga estudio
- Área: 285 m²
- Año: 2023
El Concurso de Arquitectura Richard H. Driehaus, cuyo objetivo es promover la práctica de una arquitectura y un urbanismo que preserven y den continuidad a las tradiciones locales, ha dado a conocer los proyectos de arquitectura ganadores de la edición 2017-2018.
Tras una primera fase, en la que los municipios españoles fueron convocados a presentar posibles temas y emplazamientos para el concurso, el jurado seleccionó Baza (Granada), Borox (Toledo) y Trujillo (Cáceres) como los municipios que mejor se ajustaban a los objetivos y criterios planteados y que se consideraron más viables de cara a su posible aplicación o ejecución posterior.
Extraordinariamente, y gracias a la financiación aportada por el propio Ayuntamiento, volvió a convocarse también el concurso para Jaca (Huesca), tras quedar desierto el pasado año, al no ajustarse entonces ninguno de los planteamientos presentados a las bases del Concurso.
El pasado 19 y 20 de octubre tuvo lugar en Cuenca (España) el Congreso Internacional 'Cuenca [ON], Nuevas Formas para una nueva sociedad' en el que arquitectos como Guillermo Vázquez Consuegra, Víctor López Cotelo y el grupo n`UNDO discutieron sobre los modelos de accesibilidad a los cascos históricos urbanos de nuestras ciudades y de su necesidad de mejora desde una perspectiva sostenible tanto económica, social y ambiental.
En el evento se presentaron varias propuestas arquitectónicas para resolver y mejorar la accesibilidad al centro histórico de Cuenca. En una ciudad marcada por su contexto geográfico y topográfico, estas intervenciones se hacen más esenciales y fundamentales que nunca con el objetivo de contribuir a la regeneración y revitalización social, cultural y económica del conjunto urbano.
En España existen numerosas ciudades que, como Cuenca, necesitan o han necesitado de una intervención arquitectónica para resolver problemas de conexión a sus centros históricos. A continuación, presentamos cinco intervenciones ejemplares en centros históricos españoles que consiguen enlazar y disminuir las discontinuidades urbanas existentes entre el casco urbano y su entorno más inmediato.
El anexo al Museo de Arte de Toledo, es un espacio de exhibición para la colección de vidrio del museo, y a su vez un recinto para la fabricación del vidrio. Concebido como un volumen único de un piso perforado por patios, el usuario se siente dentro del verde circundante a través de las capas de vidrio. Individualmente, cada espacio esta encerrado en vidrio transparente, resultando en muros huecos que actúan como buffer climático; espacios de exhibición, el taller a alta temperatura de vidrio y el exterior. La planta se deriva de una grilla de varias formas rectilíneas que reflejan las uniones programáticas, con las conexiones entre recinto y recinto logradas usando superficies curvas de vidrio. El vidrio envuelve a los espacios formando elevaciones continuas, ininterrumpidas por esquinas. El visitante fluye con la forma a través de una serie de burbujas interconectadas.