
No es ningún secreto que en la profesión de la arquitectura una de las mayores fuentes de culpa es nuestra dependencia del hormigón. Los arquitectos son más propensos a tener en cuenta las implicaciones ambientales de este material, y sin embargo continúan utilizándolo a un ritmo alarmante. Pero, ¿qué alternativas existen? En un artículo de Forbes, Laurie Winkless explora tres alternativas que tienen una buena oportunidad de cambiar la construcción en hormigón.