
En mayo del año pasado, la iniciativa Rolex Mentors & Protégés anunciaron una sorprendente alianza en su nombre: la arquitecta paraguaya Gloria Cabral pasaría un año trabajando junto al -famosamente evasivo- maestro suizo Peter Zumthor. Las diferencias entre los dos arquitectos, desde las lenguas que hablan y la edad de sus respectivas carreras fueron evidentes desde el primer momento. Este artículo de Paul Clemence, originalmente publicado en Metropolis Magazine como "Intuitive Connection", explora cómo durante el último año han descubierto que las cosas que tienen en común son más profundas.
Era una extraña pareja. Él es un arquitecto establecido con una larga trayectoria, trabajando en un pequeño pueblo en la zona montañosa en Graubünden, Suiza; ella está en el comienzo de una prometedora carrera en Asunción, la capital y ciudad más grande de Paraguay . Ni siquiera comparten un lenguaje común, sin embargo, conectados a través de algo más vinculante que la palabra hablada: un sentido intuitivo del espacio y su ética de trabajo.






















