La presencia de cafeterías en museos y galerías trasciende la función de apoyo y se revela como parte integrante de la experiencia cultural contemporánea. Según Claire Bishop, en su discusión sobre la "experiencia estética expandida", los espacios culturales han comenzado a incorporar ambientes híbridos que estimulan diferentes formas de recepción, sociabilidad y contemplación. Los cafés, en este contexto, no solo ofrecen pausa y confort, sino que actúan como prolongaciones sensoriales y simbólicas de la visita, promoviendo encuentros, interacciones y reflexiones en ambientes cuidadosamente diseñados. Al unir arquitectura, arte y hospitalidad, estos espacios contribuyen a la construcción de una atmósfera inmersiva y accesible, siendo concebidos como extensiones de las obras mismas.
Los paisajes urbanos contemporáneos varían mucho de sus primeros precedentes, albergando la vida urbana en espacios interiores amplios como mega hoteles, centros comerciales y centros de transporte. Los atrios imponentes y las amplias galerías ahora son parte normal de la experiencia urbana, permitiendo la actividad pública "dentro" de la ciudad. Los interiores y el urbanismo a menudo se consideran en los extremos opuestos del espectro espacial, con la arquitectura sirviendo de mediadora entre los dos. La creciente importancia del "urbanismo interior" en el funcionamiento del entorno construido plantea la pregunta: ¿cómo se pueden reinventar las ciudades desde adentro hacia afuera?
El proyecto de remodelación del Museo Arqueológico de Sevilla, ganado en concurso nacional en 2009 por el estudio de arquitectura Vázquez Consuegra de Sevilla, se presentó este lunes ante las autoridades. El inicio de las obras está previsto para el 2022 y cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros.