Emplazado en la pre-cordillera de los Andes a una altura de 1000 metros sobre el nivel del mar, el templo Bahá’í de Sudamérica domina gran parte de la ciudad de Santiago (Chile).
Diseñado por los arquitectos canadienses Hariri Pontarini architects, el templo se construye en un terreno con 11 hectáreas de superficie, de las cuales 6, fueron diseñados por el arquitecto paisajista Juan Grimm.
Debido a su favorecida ubicación, el templo cumple con las expectativas de ofrecer a la comunidad visitante una experiencia peculiar que se complementa con la iluminación, con el objetivo de transformar al templo en un cuerpo de luz. Limarí Lighting Design nos cuenta detalles de este proyecto, considerado además, el ganador del Lighting Design Awards 2017 de Londres.
Me gustan los proyectos que son autoconstruidos, porque se aprende de la relación entre la construcción misma y de la gente que construye.
Smiljan Radic es miembro de la llamada "generación dorada" de la arquitectura chilena, quien, junto a Alejandro Aravena, Sebastián Irarrázaval, Mathias Klotz y Cecilia Puga , comenzó a hacerse un nombre por sí mismo en los años noventa, cuando Chile se abría al mundo y a la democracia, con la invitación a participar en la Bienal de Venecia y el papel más importante del país en el Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos en Barcelona en 1996. Radic estableció su práctica en 1995 en Chile, después de sus estudios de postgrado en el Istituto Universitario di Architettura di Venezia y ganar el concurso para la plaza de Heraklion en Creta.