El ambiente interno es el foco de este segundo artículo sobre el diseño para el ruido con el fin de mejorar el bienestar. Según varios estudios recientes, el ruido en las ciudades se ha convertido en un peligro creciente para la salud. El sonido ambiental, es decir, el ruido del tráfico, actividades industriales o música amplificada, que llega a los espacios internos, no es simplemente una molestia. Se ha vinculado a enfermedades cardiovasculares, diabetes, demencia y problemas de salud mental. A medida que el mundo se urbaniza, más personas están expuestas a niveles excesivos de ruido. En viviendas de densidad media y alta, en edificios de oficinas y en escuelas, la contaminación acústica puede provenir de fuentes internas así como externas.
¿Cómo es posible maximizar la habitabilidad en espacios pequeños? ¿Qué decisiones proyectuales colaboran con la funcionalidad y la satisfacción de las necesidades esenciales de los habitantes? Durante la última década, la arquitectura a pequeña escala ha ganado protagonismo en el afán de encontrar nuevas maneras de habitar en conexión con la naturaleza y de cara a alcanzar una relativa autosuficiencia, entre otras razones. Desde viviendas mínimas o casas en los árboles hasta resoluciones de carpintería fina y esculturas, el estudio de diseño portugués Madeiguincho se dedica al diseño de resoluciones en madera aspirando a promover el conocimiento de la artesanía de este material como materia prima y material de construcción.
ArchDaily, en colaboración con el Centro Cultural Europeo (ECC), está curando su primera exposición como parte de la séptima edición de Time Space Existence, la exposición bienal de arquitectura que se lleva a cabo junto a la 19ª Bienal de Arquitectura de Venecia. Desde el 10 de mayo hasta el 23 de noviembre de 2025, esta edición invita a los profesionales a explorar los temas de Reparar, Regenerar y Reutilizar, enfatizando enfoques innovadores y sostenibles hacia el entorno construido. La contribución de ArchDaily se presentará en un espacio dedicado en el Palacio Mora, complementando otros lugares de exposición, incluidos el Palacio Bembo, los Jardines Marinaressa y el Palacio Michiel.