Nuevo Estadio Skenderbeu / CEBRA. Imagen cortesía de CEBRA
El estudio de arquitectura danés CEBRA ha ganado un concurso internacional para el diseño del nuevo Estadio Skenderbeu en Korça, Albania. La propuesta ganadora sitúa el estadio de 10.000 asientos en un barrio animado para crear un entorno atractivo para los aficionados, los ciudadanos, las empresas y los visitantes de la ciudad albanesa. El plan maestro propone edificios y callejones inspirados en las tipologías de Korça para crear una experiencia cultural familiar tanto dentro como alrededor del estadio.
El 8 de junio fue el Día Mundial de los Océanos 2023, que trajo el tema 'Planeta Océano: las mareas están cambiando'. El propósito de las Naciones Unidas era generar una "nueva ola de entusiasmo por cuidar y proteger el océano y la totalidad de nuestro planeta azul".
Una nueva oportunidad para reflexionar sobre la importancia de preservar estos vastos ecosistemas acuáticos que cubren más del 70% de la superficie de la Tierra - y una oportunidad para reflexionar sobre cómo la arquitectura puede contribuir a su protección y conservación mediante el diseño de infraestructuras costeras resilientes, el desarrollo de tecnologías energéticas marinas, el diseño sostenible de edificaciones costeras y la regeneración de los ecosistemas marinos.
Te traemos un desafío: construir edificios utilizando menos agua. El proceso de construcción consume una gran cantidad de recursos hídricos y es hora de pensar sobre cómo reducir este impacto en el medio ambiente.
El mezcal es una bebida de origen mexicano que ha adquirido gran popularidad en la última década. Su historia se remonta a tiempos prehispánicos en donde las culturas consumían de distintas formas bebidas que obtenían del agave. Durante el periodo precolombino, esta planta era utilizada con fines diversos, desde la alimentación hasta la elaboración de fibras y medicinas. Sin embargo, dentro de los distintos procesos descubrieron que podían fermentar y destilar el jugo del agave para obtener una bebida alcohólica, a la que llamaron "pulque".
Ya desde niño, el arquitecto veneciano Carlo Scarpa tuvo muy presente el elemento fundamental que describirá y fundamentará su obra muchos años después: el agua. Cuando jugaba y correteaba entre ese entramado de calles y canales, Scarpa escuchaba todo lo que le rodeaba, especialmente la riqueza de estímulos que su ciudad natal le ofrecía. Lector sensible de lugares, encontrará en Venecia su gran texto. Dicha cultura por lo sutil, lo casi académico, de no ser por esa devoción por la escenografía y lo esotérico, va construyéndose con el paso del tiempo; el arte, el espacio, la historia, todo ello compilado en sus lecturas, viajes hacia el saber, y en su contacto con artistas y escritores.
Scarpa basará su evolución como arquitecto en su extraordinaria cultura visual y en su respeto por la tradición y el modo de hacer de épocas pasadas; recogiendo el testigo de dicho tiempo y reconvirtiendo su realidad, en forma de espacio arquitectónico donde todas las piezas son unidades independientes, dialogando entre sí o, como a él le gustaba decir, cantando. Se posiciona ante lo existente, bien pieza artística o espacio arquitectónico, desde el conocimiento y la sensibilidad. Aprehenderá la historia y el lugar en que se produce, y acentuará la belleza existente en las cosas mostrando el protagonismo de lo nuevo como preciado elemento.