Carpa Itinerante / Fabrizio Pugliese + Gabriel Huarte. Image Cortesía de Fabrizio Pugliese + Gabriel Huarte
Tras extenderse a lo largo de más de 20 millones de kilómetros cuadrados y presentar prácticamente todos los climas del mundo, la región latinoamericana alberga una riqueza biológica endémica y una diversidad geográfica que abarca desde algunos de los ríos más significativos del mundo hasta la cadena montañosa de Los Andes, las selvas de la Amazonía, las llanuras de la Patagonia, las costas del mar Caribe y demás. Frente a un trabajo colectivo que involucra desde las comunidades locales hasta las nuevas generaciones, la construcción de instalaciones y estructuras en estos entornos naturales no sólo se destina a satisfacer necesidades funcionales sino también educativas, de investigación y conservación ambiental.
En la vida urbana, la capacidad de conectarse con el exterior para disfrutar y para el bienestar se vuelve extremadamente importante. Esto se hizo particularmente evidente durante la pandemia de COVID-19 cuando millones de personas en todo el mundo tuvieron que estar confinadas en sus hogares durante largos períodos. Sin embargo, a medida que el mundo se urbaniza cada vez más, el diseño de viviendas de buena calidad es vital y esto incluye el acceso al exterior. En una ciudad como Londres, esta necesidad fue reconocida, y proporcionar un espacio exterior en cada vivienda se volvió obligatorio alrededor del año 2010. En viviendas de varios pisos, proporcionar espacio exterior generalmente toma la forma de un balcón. Las posibilidades de diseño son infinitas, así que ¿cuáles son las consideraciones clave al incorporar balcones en un edificio residencial urbano?
Las tecnologías de construcción vernáculas se basan en siglos de sabiduría práctica, resultado de innumerables pruebas y errores. Esto elimina todo lo irrelevante, creando sistemas altamente eficientes y simples que están intrínsecamente adaptados al clima y los recursos locales. Estos métodos muestran cómo conservar el calor con un mínimo de energía, ofreciendo información valiosa para los edificios modernos y promoviendo la eficiencia energética y la armonía ambiental. En este artículo ya hemos cubierto las técnicas tradicionales de refrigeración pasiva, como las torres eólicas persas o la mashrabiya árabe. Ahora, nos centramos en estrategias aplicables a climas fríos, explorando soluciones efectivas para la retención de calor y la calefacción de los espacios.