Como les contamos antes, la idea la encuesta que hicimos junto a Intel es tener una mejor idea de las necesidades en cuanto a tecnología en una oficina de arquitectura.
Claramente, el computador es una herramienta fundamental en nuestro trabajo, en diversos aspectos: desde cuadrar una cubicación en Excel, mandar emails, cotizar materiales en línea, hacer presentaciones para los clientes, dibujar en CAD, preparar renders, y un largo etcétera.
En la encuesta, de un universo de 1,900 respuesta, un 92% de nuestros lectores dijo que usa el computador para hacer renders, y un gran porcentaje dedica entre 7 horas o más a esta tarea. Pero por otro lado, también vimos que un 84% valora mucho la portabilidad de sus computadores. Y este sentido, tenemos dos tendencias que “chocan” entre sí: la necesidad de mayor capacidad de procesamiento para acortar el tiempo que uno le dedica a los renders, y por otro lado la necesidad de computadores mucho más portables (menor tamaño) que si bien pueden llegar a tener un muy buen desempeño no se comparan a un computador de escritorio con un procesador de tope de línea como el Intel Core i7.
Si bien hay computadores portátiles que pueden llegar a tener las características de rendimiento similar a uno de escritorio con el procesador que mencione antes, estos suben mucho sus costos, y cuando uno invierte tanto dinero en uno de estos computadores duele mucho tener que cambiarlo cada 1 o 2 años. En este sentido, la combinación computador de escritorio (fácil de actualizar, puedes ir cambiándolos por piezas) con un netbook suena como una buena alternativa para mezclar el trabajo de oficina con las salidas a terreno.
¿Pero qué es un netbook y como puede ayudarnos en nuestra oficina?
Por Humberto Eliash Arquitecto Universidad de Chile Profesor en la Universidad Finis Terrae y U. de Chile. El próximo mes de noviembre se cumplirán 20 años de la caída del muro de Berlín. Un hecho que cambió la historia y que según algunos autores significó el fin del siglo XX. Un hito fundamental para la historia mundial: hay un antes y un después de ese día. Ese mismo mes se cumplirán también 20 años de la publicación del libro “Arquitectura y modernidad en Chile, 1925-1965: una realidad múltiple” Este libro no cambió la historia de la humanidad, a decir verdad ni siquiera la historia de la arquitectura chilena, pero se transformó en un hito en nuestra modesta historiografía. La historia de esa publicación se remonta a fines de los años 70. Manuel Moreno había realizado una tesis sobre el Movimiento Moderno en la Universidad de Chile guiado por el arquitecto Jorge Swinburn (entonces socio de Sergio Larraín García Moreno, líder de la modernidad en la Universidad Católica) y yo venía llegando de una estadía de dos años en Europa donde había conocido en Londres a Fernando Castillo Velasco y en Madrid había trabajado con Fernando Domeyko. Posteriormente di clases en la Universidad Católica donde realicé una breve investigación sobre arquitectura moderna (Proyecto DIUC). 
Imagen del Libro "Arquitectura y Modernidad en Chile" Nuestras inquietudes, experiencias y juicios sobre la arquitectura chilena del siglo XX se unieron bajo la forma de reuniones informales de trabajo, algunas clases y algunos artículos sueltos hasta que en 1985 una invitación de Jaime Márquez, entonces Director de la revista del Colegio de Arquitectos, nos abrió una oportunidad única: publicar un “Cuaderno Luxalon” sobre Arquitectura moderna en Chile, de 40 páginas, para una colección que dirigía Jorge “Pino” Sánchez que se iba a distribuir en la Bienal de ese año. La publicación se convirtió rápidamente en un éxito editorial agotando su tiraje en pocos meses. El material generado excedió largamente las 40 páginas. Habiamos hecho entrevistas a Emilio Duhart, Sergio Larraín, Alfredo Johnson, etc., habíamos tomado fotos, redibujado planos y todo ello constituía un enorme potencial para una publicación más consistente. Con el material clasificado fuimos a hablar con Kurt Reinhart entonces gerente general de la empresa Hunter Douglas y le pedimos que, dado el éxito del Cuaderno Luxalon nos financiara un libro hecho y derecho sobre el mismo tema a lo que accedió inmediatamente. Suscribimos un acuerdo con Ediciones de la Universidad Católica quien aportó su experiencia editorial a través de Gabriela Echeverría. Pedro Murtinho como Decano de la Facultad de Arquitectura y Fernando Pérez como Director de Escuela apoyaron entusiastamente la investigación y nos brindaron una pequeña oficina y tres ayudantes para la edición final. Hicimos nuevas entrevistas a Emilio Duhart, Hector Valdés, Mario Pérez de Arce, Sergio González, Osvaldo Cáceres, Carlos Martner, etc. Ramón Gutiérrez escribió un texto introductorio titulado significativamente “La necesidad de repensarnos” que aun sigue vigente: “Hemos asumido los mitos de esta mentalidad desarrollística que nos habla de nuestro glorioso e impoluto pasado y de las seguridades de un venturoso porvenir, sin explicarnos adecuadamente como vivimos un presente de menesterosas circunstancias de carencias básicas“. Alex Moreno diseñó la edición con un talento y cuidado que le significaron muchos días y noches de dedicación en la Editorial Universitaria de la calle San Francisco para supervisar la calidad de la edición. 
Imagen del Libro "Arquitectura y Modernidad en Chile" El libro sigue una estructura temática basada en capítulos que son los siguientes: 1. Los escenarios del cambio 2. De la modernidad importada a la apropiación de la modernidad 3. Arquitecturas paralelas, una realidad sumergida 4. La arquitectura del estado, una experiencia sin evaluar 5. Los mecanismos reguladores de la arquitectura moderna 6. Los frutos de la modernidad La razón de darle esa estructura fue debido simplemente a nuestra inseguridad: Manuel tenia 30 años, yo 35 y nos sentíamos inseguros de transitar un terreno propio de historiadores o de académicos de una experiencia que adolecíamos: supuestamente era mas difícil descubrir errores de fechas o secuencias de hechos históricos en una estructura temática que temporal. 
Imagen del Libro "Arquitectura y Modernidad en Chile" Hoy pienso diferente y me parece que lo mejor y más práctico habría sido seguir una estructura cronológica comenzando en el año 1925 con los pioneros de la modernidad y terminando el año 1965 con el llamado periodo de madurez. La mirada postmoderna, propia de esos años, en cierto modo nos ayudó a mirar crítica y no complacientemente el período de estudio y por lo tanto a ser más certeros en los juicios y más severos en la selección de casos. Asimismo tuvimos extremo cuidado en no avanzar un día después de 1965 pues asumíamos que no teníamos suficiente perspectiva histórica para hacer juicios de valor. En definitiva el libro ha tenido un rol importante en la revalorización de los principios de la arquitectura moderna chilena y también ha servido para que -principalmente jóvenes arquitectos- lo tomen de base para estudios de mayor profundidad sobre los diversos temas y autores que protagonizaron la aventura moderna con sus luces y sus sombras. 
Imagen del Libro "Arquitectura y Modernidad en Chile" En la edición del aniversario Nº 15 de la “Revista Libros” de El Mercurio (” Lo mejor de lo mejor” 21 de mayo año 2004) haciendo un balance sobre los mejores libros de esos 15 años “Arquitectura y modernidad…” es el único libro de arquitectura mencionado en un universo poblado de literatura, historia y poesía. El libro está agotado hace muchos años y en cierto modo se ha convertido en un objeto de culto entre quienes entienden del tema. Su lanzamiento fue en el Centro de Extensión de la Universidad Católica el 7 de diciembre de 1989. Una semana después Patricio Aylwin era elegido presidente de la República, poniendo término a 17 años de dictadura militar. El resto es otra historia. 
Ceremonia de Lanzamiento, Centro de Extensión UC Manuel Moreno es arquitecto titulado en la U. de Chile en 1978. Fue profesor en la Universidad de Chile y Católica. Fallecio de cáncer en 2002. Humberto Eliash es arquitecto titulado en la U. de Chile en 1975. Actualmente es profesor en la Universidad Finis Terrae y en la U. de Chile. 
Ceremonia de Lanzamiento, Centro de Extensión UC 10 Comentarios » 
Este libro es realmente una maravilla de lo mejor que se ha hecho en cuanto a investigación e información de arquitectura, a mi en lo personal me atrae mucho la arquitectura moderna y por eso tengo fotocopiado completo y anillado este libro por lo que sería muy bueno que lo reeditaran, pensando tanto en el gran éxito que tuvo en su minuto como en la escasa bibliografía referida al tema que existe actualmente en nuestro medio. 
De tal importancia es esa publicacion que me llama la atencion que frente a la cercania del bicentenario y por el prestigio que tiene hoy Hunter Douglas, no se realice la propuesta de hacer una reedicion, quizas actualizada de esta publicacion, mas que bien recibida, creo que es necesaria. 
Adscribo a lo que dice Gastón. La calidad de este libro que, pese a los 20 años, sigue vigente hace necesario pensar en reeditarlo y espero la empresa privada, en conjunto con Humberto, piensen seriamente en la importancia de su gestión al respecto. 
Tuve la suerte de tener como profesores a Eliash y a Moreno, y después ya como profesor he tenido como base fundamental en la bibliografía este libro. Solo se puede agradecer que hayan tenido esa iniciativa. Es fundamental rescatar el libro con una reedición, que además permitiría ayudar en la preservación del patrimonio moderno mediante su conocimiento. La no valoración de este patrimonio es un problema permanente en Chile, por ejemplo en la rápida y lamentable perdida de la casas modernas de Ñuñoa y Providencia. 
Querido Beto : Desde la perspectiva de la construcción, me sumo a las opiniones vertidas por quienes me antecedieron. Lei en una oportunidad un ejemplar, pero desgraciadamente no cuento con uno. Creo que sería muy útil su reedición para compartir sus enfoques de 2 décadas de data y confrontarlos con la realidad actual, en que, a pesar de contar con medios de construcción más eficientes y amigables con el ambiente, da la impresión que en arquitectura, en ciertas ocasiones, nos hemos estancado o retrocedido. Pienso que muchos profesionales de la construcción estaremos interesados en poseer un ejemplar de la nueva publicación, y también habrá interés en ciertas instancias como industrias, en promocionar sus productos y por qué no, en analizar lo que todos, de alguna u otra manera, hemos construido. Atte., Antonio Elíash 
Y será posible hacer una reedición conmemorativa, para tener acceso a tan valioso material??? Es una joyita 
Me sumo a los elogios. Es necesaria una reedición, que permita actualizar al menos el material fotográfico, quizás con una mirada crítica al modo en que se conservan las obras del período, o cómo se insertan en la trama urbana del siglo XXI. El mismo Alex Moreno podría coordinar la nueva edición. Existe material relevante, además, desarrollado en el marco de un Seminario de Investigación de Arq, de la PUC, en que Fernando Pérez y Horacio Torrent como profesores lideraron una investigación sobre las obras no construidas del mismo período. Material más que interesante y complementario de obras de Juan Borchers, del Instituto de la UCV, de… Discrepo con la opinión de que hubiera sido mejor organizarlo cronológicamente. Creo más aguda y reflexiva la intención de los autores de vincular temáticamente las obras. En fin, un gran acierto la celebración de estos 20 años editoriales, y las mayores felicitaciones a quienes estuvieron involucrados en su edición, especialmente a Humberto Eliash y a Manuel Moreno, desde donde sea que nos esté escrutando. 
Sres. Eliash-Moreno Ha pasado mucha agua bajo el puente desde la edicion de vuestro libro, en lo personal pienso que hay libros que llegan a nosostros y nos descubren el ser o la nada. Como estudiante de arquitectura en Concepción llegó a mi vuestro libro, de gran aporte grafico y con una estructura que hoy se revalida en su lucida lógica, elemental para entender aquello que somos, por que ello es una materia compleja que se alimenta de tradicion y vanguardia… Es ese el sentido de aquello que no debemos olvidar en este mundo de inmanencias y mutacion continua… Con mucho orgullo descubri una foto del teatro de mi pueblo que cosa poco notoria es la cuna de nuestro poeta Pablo Neruda, del cual con los años me he encargado de levantar y aportar planimetria original para el catastro de monumentos nacionales, la cual en verdad no se para que sirve. En la actualidad y previo consurso del MINVU se ha pagado por un proyecto que altera evidentemente la morfologia, la estructura e inteviene por tanto su composicion original (similar al fuelle de una camara fotografica antigua). Desde luego dicho proyecto tiene su aporte implicito en cuanto a una serie de mejoras tecnicas. El punto es que una vez mas se valora el maquillaje y el efectismo del render y no se comprende lo que se altera sin remedio. Estoy seguro que en un país que se dice “moderno”, este concepto tiene otra acepción. Estoy doblemente convencido que el único rastro que deja el hombre de su tiempo y de su historia se encuentra en aquello que llamamos Arquitectura…pero que lamentablemente no vemos por que como decía el buzo en el film de Larrain “La Frontera”: ” los ojos ya no ven aquello que está delante de los ojos por que aquello esta donde están acostumbrados a mirar”.