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Arquitectos: Boltshauser Architekten
- Área: 60 m²
- Año: 2021
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Fotografías:Kuster Frey
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Proveedores: Jakob, Ineichen, KIBAG, Keller Unternehmungen, LEHMAG AG, Nüssli, Terrabloc, Ziegelei Schumacher
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La fábrica de ladrillos, gestionada en la actualidad por el Museo de la Fábrica de Ladrillos, es la única fábrica artesanal que se conserva intacta en la Suiza de habla alemana. El conjunto consta de una nave de secado de ladrillos de madera, un horno que posiblemente ya no funcione, el biotopo del histórico pozo de arcilla, un edificio residencial con jardines y un edificio del museo que sustituye a un granero incendiado. En 2017 los estudiantes de la cátedra invitada de la Universidad Técnica de Múnich trabajaron en la tarea de diseñar una nueva torre de horno en el lugar. La estructura de tierra y madera pretensada se basa directamente en la maqueta realizada en el centro cultural de Sitterwerk y es el primer edificio de tierra pretensada del mundo.
El material de construcción presenta la arcilla en su forma no cocida y demuestra un desarrollo contemporáneo del método arcaico de construcción con tierra apisonada. La nueva torre permite a los visitantes contemplar el sitio desde lo alto de la plataforma de observación de aproximadamente ocho metros de altura y permite al personal volver a cocer ladrillos con el nuevo horno. Además, se creará un espacio para exponer otras muestras del museo.
La sala de exposiciones con el horno contiguo tiene un techo de madera maciza y rígida. Su carácter se define por la presencia de la tierra y la monumentalidad del muro del horno final. Gracias a las ligeras hendiduras de las juntas abiertas, por delante de las cuales discurren los elementos de pretensado, los visitantes pueden experimentar toda la solidez de los muros de tierra apisonada, que contrasta con la delicadeza de las barras de tensión. En ellas se pueden fijar sencillos bastidores de acero para sostener paneles de exposición o objetos expuestos. Una escalera de caracol de acero permite acceder al mirador del tejado.
La construcción con elementos de tierra apisonada no es nueva, pero las juntas entre los bloques, cuyo tamaño depende de las condiciones de transporte y montaje, suelen rellenarse posteriormente de forma manual, lo que lleva mucho tiempo. Esto elimina las huellas de la construcción con elementos prefabricados, que se convierten en el tema de esta arquitectura experimental que busca aumentar la eficiencia del proceso de construcción y la estabilidad mediante innovaciones estructurales. La primera innovación es el mencionado pretensado que hace que el sistema sea resistente a las cargas sísmicas. La tierra, que sólo puede soportar cargas de compresión, y el acero tensado son una combinación perfecta. La segunda innovación es la integración de las placas base de los elementos de madera en la estructura del muro. Para proteger la tierra de la erosión e ilustrar el principio de unión, se instala un acabado inferior en las losas.
El seguimiento científico del proyecto es una contribución a la investigación de la tierra apisonada. En Suiza se excavan cada año más de sesenta millones de toneladas de tierra y arcilla, la mayoría de las cuales se utilizan para rellenar graveras. Encontrar nuevas formas de utilizar este recurso desaprovechado sería una importante contribución para sustituir materiales de construcción que consumen mucha energía, como el hormigón y los ladrillos. En comparación con los métodos de construcción convencionales, esto permitiría un ahorro de energía incorporada de hasta el cuarenta por ciento en las nuevas construcciones.
