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Arquitectos: Mestizo Estudio Arquitectura
- Área: 95 m²
- Año: 2025
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Fotografías:JAG Studio

Descripción enviada por el equipo del proyecto. A 1.250 ms.n.m en un bosque montano bajo en la estribación oriental del parque Nacional Llanganates, al límite norte de la provincia de Pastaza, existen alrededor de 800 especies de plantas vasculares y endémicas.

Entre ellas, especies de palmas como la chonta, el pambil y el killi, recursos naturales que han formado parte de la identidad y el imaginario de los pueblos amazónicos ancestrales, utilizados en gran parte como pilares dentro sus construcciones vernáculas.


Dentro de este contexto natural, la presencia de cuerpos de agua es común en la zona, pequeños riachuelos o ríos consolidados han atraído a una población comprometida con la conservación ambiental a instalar pequeños equipamientos de refugio, albergues y reservas para el rescate animal y la protección ecológica.

En un lote de 4.5 hectáreas una joven familia mantiene en desarrollo un proyecto de turismo sostenible que solo el paso del tiempo lo irá consolidando. Es así que, como una primera intervención, surge la necesidad de un espacio de transición en una de las rutas que conducen al parque Llanganates.
Espacio Dinámico
El proyecto se establece como un punto de encuentro dinámico pensado en adaptarse a varios usos. El espacio invita al turista transitorio a ocupar el lugar de manera libre, capaz de albergar actividades como, reuniones, comedor, área de acampada o hasta un centro de retiros espirituales.

En medio de una topografía irregular por encima y de frente a un riachuelo, el proyecto se resuelve sobre una planta libre cubierta y abierta a la naturaleza articulando dos zonas: una zona de servicios semi cerrada (bodega, baño, ducha y vestidor) y una zona abierta, que configura el espacio multiuso.

Orientándolo hacia el Este, se emplea una volumetría comúnmente utilizada en construcciones vernáculas, forma que nos permite captar los primeros rayos de luz solar para albergar calor en un clima caracterizado por la presencia de neblina y constantes lluvias, disposición de cubierta que además nos permite una pronta evacuación de aguas lluvia para su posterior almacenaje y uso en áreas de servicio.


Troncos de Killis tomados del mismo lote y rocas del riachuelo, son parte de la materia natural que forman parte de la estructura que, a través de un sistema mixto trabajado por manos artesanas, carpinteros, pedreros y soldadores establecen un proceso que reúne recursos que el contexto natural y urbano nos brinda, acciones que busca reencontrar una identidad local cada vez perdida.















