
-
Arquitectos: MÔ he studio
- Área: 307 m²
- Año: 2025
-
Fotografías:Cao Xuan Hoa

Descripción enviada por el equipo del proyecto. MICROSCOPIOS – "La arquitectura es un microcosmos". El concepto de "lugar" y "ego" en la arquitectura también se ha convertido en el tema de la arquitectura contemporánea durante las últimas décadas. MÔhe'ritage no exagera, no convierte la arquitectura en una marca que pasa con los años, MÔhe'ritage es simple, cercano y gentil como la infancia inocente y emotiva de alguien. Como parte de una serie de proyectos sobre villas turísticas y pequeños alojamientos familiares, «MÔ» proviene de la palabra «dónde» en el dialecto del centro de Vietnam, y también es una invitación amistosa de los pueblos indígenas.


Situado en la tierra natal de dos reyes, en la región occidental de Hanói (Sontay o Doai), el proyecto es un punto de conexión entre diversos lugares históricos y paisajes de la región, como el templo Va, la antigua aldea de Duong Lam y la montaña Ba Vi. Bajo el lema «reescribir la historia del patrimonio», el autor transforma los valores materiales e inmateriales de Doai en una obra contemporánea.


ESPACIO DE LA MENTE – Duong Lam es conocida por sus piedras lateríticas, sus casas tradicionales del norte y la configuración clásica de las antiguas aldeas: "árbol de higuera, muelle y patio de la casa comunal". Quienes crecieron en Doai pueden visualizar con los ojos cerrados la textura fresca y áspera de la laterita, el olor antiguo de la madera en los pilares, vigas y travesaños. En MÔhe’ritage, basta con dejar que la mente vaguee por cada rincón, por cada material, para darse cuenta de que la arquitectura antigua sigue ahí, intacta, muy moderna y aún muy cómoda.


FRAGMENTO DE PATRIMONIO – La instalación artística se entiende a menudo como parte de la arquitectura contemporánea; la reutilización es también una práctica consolidada en la arquitectura sostenible. MÔhe’ritage, sin embargo, no etiqueta su enfoque: el autor prefiere preservar su carácter único, su propio "ego". Entre los espacios de exposición de la memoria arquitectónica, el patrimonio se recrea de forma renovada, mediante la conservación, las narrativas y las nuevas interpretaciones. Los «fragmentos del patrimonio» evocan recuerdos y transmiten un «espíritu cultural», haciendo que las herencias materiales e inmateriales habiten el espacio. Los componentes de madera con valor histórico —piezas talladas de antiguas casas tradicionales, piezas de madera con siglos de antigüedad— se incorporan al proyecto en forma de bancos, apoyos y pequeños asientos en los rincones de la casa. Las historias de estos fragmentos son sencillas y directas.


LOS CINCO ELEMENTOS Y EL FLUJO DE ENERGÍA – La arquitectura tradicional vietnamita está, por naturaleza, integrada en el entorno. Los cinco elementos del Feng Shui se insertan en el microcosmos humano sin imposiciones. Según el principio del "retorno al círculo original", la casa es el lugar donde las personas se reúnen alrededor del fuego para realizar sus actividades comunitarias —comer, calentarse, conversar—, donde se forjan el compartir y la protección mutua. Al igual que en las casas tradicionales de Vietnam, el fuego (la cocina) no es solo una función, sino el corazón del hogar, el centro de la vitalidad, la memoria y la conexión.


El fuego (la cocina) actúa como el eje del universo en la cultura oriental, alrededor del cual se organizan los demás ambientes. El brasero central, sagrado y a la vez íntimo, trae consigo el olor de la leña, el calor y las risas de los niños, llevando la mente a través del humo hasta los dulces recuerdos de la infancia. Es allí donde el fuego se mantiene vivo de generación en generación, despertando todos los sentidos con su energía Yang.

El agua aparece en un pequeño estanque, pero suficiente para jugar, seguro como los brazos de una madre, y que se conecta simbólicamente con el estanque del pueblo, el gran lago e incluso el río Rojo. Pequeño, pero lo suficientemente verde, equilibra la suave energía del Yin.

Las columnas y estructuras de madera, responsables de la longevidad de las construcciones tradicionales, se reutilizan aquí a partir de antiguas casas dañadas. Representan el elemento Madera, que transmite una energía Yang ligera. Junto con los árboles del entorno, crean pasillos, líneas espaciales y objetos que son a la vez funcionales e históricos.


El elemento Metal aparece en la arquitectura contemporánea a través de estructuras de acero, techos de zinc y otros materiales metálicos, componentes indispensables para la durabilidad y la resistencia. El autor utiliza pintura de color natural en los grandes tejados y chapas de doble capa para garantizar la estética, el ahorro energético y la optimización de los costos. El sonido de la lluvia y el viento en el techo metálico acerca el espacio al entorno natural, especialmente en el silencio característico de Doai, donde incluso los ruidos de los insectos se convierten en parte de la experiencia. El metal tiene una energía neutra, lo que facilita la transición y la armonía entre el yin y el yang.

El elemento Tierra aparece en los materiales terrosos. Las paredes tradicionales de tierra, con colores locales reinterpretados de forma contemporánea, crean un ambiente acogedor, con un excelente aislamiento térmico y acústico. Se trata de una técnica típica del autor, empleada en varios proyectos. Las paredes artesanales de tierra crean un microclima natural, refrescando los ambientes de forma pasiva y contribuyendo a construcciones ecológicas y sostenibles.

*El nombre Sontay surgió en 1469, durante la dinastía Le. Actualmente, Sontay es un barrio de Hanói, una antigua zona urbana conocida anteriormente como Doai (Tierra Occidental), y es en este territorio donde se encuentra la antigua aldea de Duong Lam.


























