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Arquitectos: MMCV
- Área: 716 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Juan Muller
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Proveedores: CAVATORI MARMOLES, Huup, SBG

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto surge de la reinterpretación del típico chalet unifamiliar que domina el tradicional barrio de Devoto, abstrayendo sus proporciones y sus techos inclinados. A partir de esa lectura, se plantea un volumen macizo, de geometría clara y pliegos definidos por el skyline original, que se eleva sobre un bosque de columnas. Esta operación permite liberar la planta baja, ofreciendo hacia la vereda un espacio diáfano y liviano que diluye los límites convencionales entre lo público y lo privado, invitando a que la ciudad penetre en el interior del terreno y a que el edificio se abra hacia su entorno inmediato.

El acceso al local se produce a través de un pórtico de chapa, que funciona como umbral de transición entre la calle y el interior. Al atravesarlo, se despliega un gran mostrador lineal de exhibición que estructura la planta baja y acompaña el recorrido. Este elemento no solo resuelve la función de atención y servicio, sino que también guía la circulación hacia la salida vinculada a la florería.



Su carácter continuo y su materialidad precisa construyen un eje visual que orienta y organiza el espacio, integrando arquitectura y mobiliario en un mismo gesto. Todo el equipamiento fue diseñado especialmente para este proyecto: desde las lámparas de pie que se despliegan tanto en el interior como en el exterior, hasta los bancos y mesas de chapa en la vereda, y el propio mostrador principal, que constituye la pieza central del espacio.



La florería, ubicada como remate del recorrido, ofrece un cierre sensorial y visual. Desde allí, se accede al patio interno, un espacio contenido que, sin embargo, mantiene contacto directo con el dinamismo de la esquina. La vegetación, los reflejos del vidrio y la disposición de los objetos refuerzan la idea de continuidad entre el adentro y el afuera.


En los niveles superiores, el volumen inclinado alberga cinco ateliers para profesionales, pensados como espacios flexibles, luminosos y acogedores. La morfología de techos quebrados retoma el perfil del chalet barrial, reinterpretado en clave contemporánea.



El lenguaje material combina hormigón visto, vidrio y acentos en tonos rojizos, generando una atmósfera de austeridad expresiva y vitalidad urbana. Así, la obra se constituye como un hito arquitectónico en Devoto: un edificio que integra comercio, trabajo y espacio público en un mismo gesto arquitectónico.





























