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Arquitectos: estudio treze.
- Área: 287 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Lisa Monz
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La rehabilitación de la Casa Nho Padre, actual Sodade – Casa da Memória, parte de una reflexión profunda sobre el valor de la preservación y la valorización de la identidad y la historia de Cabo Verde. El inmueble, edificado en el siglo XIX en un momento de bonanza económica para Boa Vista, se sitúa en la calle Amílcar Cabral, un frente urbano de gran coherencia morfológica, caracterizado por edificaciones coloniales portuguesas de notable calidad arquitectónica. Este contexto histórico y urbano, unido a la fuerte carga simbólica que la casa posee dentro de la memoria colectiva local, constituye el sustrato conceptual del proyecto. La intervención se articula en torno a tres ideas directrices: salvaguardar la integridad estructural y formal de la edificación, revalorizar su lenguaje constructivo original y activar el edificio a través de un nuevo programa cultural y gastronómico, capaz de poner en valor sus espacios sin desvirtuarlos.
Un aspecto determinante del proceso es la capacidad de conciliar intereses diversos en beneficio del conjunto urbano. La colaboración entre la Parroquia de Santa Isabel, propietaria del inmueble, y Cristiano Libardoni, inversor privado, alinea objetivos patrimoniales e iniciativas económicas en torno a un propósito común: recuperar un edificio de alto valor arquitectónico y revertir el avanzado estado de abandono en que se encuentra. Esta alianza entre entidad eclesiástica e iniciativa privada moviliza recursos, conocimiento y energía para reinsertar el inmueble en la vida activa de la ciudad, garantizando su conservación futura a través de un uso cultural sostenible.
La fase inicial revela ciertas dificultades inherentes a este tipo de operaciones patrimoniales. La ausencia de documentación histórica detallada obliga a desarrollar una lectura arquitectónica minuciosa, apoyada en el análisis directo de los elementos constructivos y en la interpretación estratigráfica de las intervenciones acumuladas. Se detectan alteraciones heterogéneas derivadas de usos residenciales y comerciales recientes: pavimentos discordantes y degradados, carpinterías sustituidas por piezas modernas de escasa calidad estética, empleo indiscriminado de cementos y pinturas sintéticas poco compatibles con los materiales originales y subdivisiones que alteran la espacialidad histórica. A ello se suma el reto de adecuar la edificación a un uso turístico-cultural sin comprometer su autenticidad ni su estabilidad estructural, en un inmueble de geometría irregular y delicada factura.
Desde el punto de vista constructivo, la estrategia es clara: intervenir con rigor técnico y respeto patrimonial, priorizando técnicas tradicionales y soluciones reversibles. Se utilizan cales hidráulicas, piedra local, madera tratada y ladrillos como materiales principales, relegando el uso de productos modernos a situaciones puntuales de resolución técnica compleja. Se acomete un saneamiento integral de cubiertas y estructuras, aplicando tratamientos anti xilófagos a la madera, sustituyendo rebocos de cemento por morteros de cal y restaurando o reproduciendo fielmente las carpinterías originales. La pintura en blanco devuelve al conjunto su luminosidad característica y su integración cromática en el tejido urbano.
El diseño interior recupera la esencia de un antiguo sobrado colonial portugués, combinando texturas nobles, materiales tradicionales y mobiliario cuidadosamente seleccionado. Esta dimensión se desarrolla a través de la colaboración multidisciplinar entre Estudio Treze y la dirección interiorista de Cristiano Libardoni, que aporta un enfoque clásico y preciso, en sintonía con la arquitectura original. La organización espacial, respetuosa con la lógica preexistente en forma de L, articula el volumen principal con dos patios que actúan como verdaderos núcleos ambientales. La planta baja, abierta y permeable, se destina a café-restaurante y espacio cultural, aprovechando su conexión directa con el exterior. El nivel superior, accesible mediante la escalera del patio, acoge la Casa da Memória, concebida como un museo íntimo que integra objetos, mobiliario y utensilios tradicionales en diálogo directo con la arquitectura original.
Esta disposición no impone un nuevo orden, sino que revela y actualiza el existente, logrando un equilibrio preciso entre conservación, uso y contemporaneidad. Más allá de la intervención puntual, este proyecto aspira a constituirse en un modelo replicable para la recuperación y puesta en valor del patrimonio edificado de Sal Rei, ofreciendo una vía posible para revertir los procesos de degradación que amenazan a numerosos ejemplos de arquitectura patrimonial de Boa Vista, cada vez más escasos por el abandono y la especulación.
