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Arquitectos: Osvaldo Larrain, Tomás Tironi
- Área: 139 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Javier Agustín Rojas, Osvaldo Larrain Jory
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se ubica en un tranquilo barrio de un antiguo balneario, que arrinconado por el desarrollo de las ciudades vecinas, ha logrado mantener su ambiente, almacenes y calles de tierra sin veredas. El nivel más bajo del barrio es su plaza, y más bajo que la plaza, está la casa.
Desde hace un par de décadas, y debido a la creciente pavimentación del entorno, las calles de tierra compactada con aceite conducen las aguas lluvias inevitablemente hasta ahí; invierno tras invierno la casa se inunda, hasta hacerse inhabitable. Así comienza el deterioro, entra en desuso, y es okupada y desalojada en varias ocaciones. La mala fama creció entre los vecinos, hasta que casi veinte años después, la construcción de un colector de aguas lluvias habilita su recuperación, y nuevos propietarios deciden darle una segunda vida.
La casa padeció el abandono. Todo lo inerte está en buen estado; muros, antepechos y una chimenea de piedra organizan la planta y soportan las maderas podridas y plagadas de termitas, que deben ser retiradas. Disminuir los escombros producto de la demolición se vuelve tan importante como preservar la historia de la casa; las preexistencias representan no solo insumos en favor de la economía de la obra, sino que recursos expresivos de los intereses que se pretende promover. La convivencia de lo nuevo con lo viejo se ubica en el centro del asunto.
La habilitación de la autoinfligida ruina se divide en dos: lo pétreo y lo liviano, lo que sobrevivirá al paso del tiempo, y lo que volverá a ser retirado una vez que se renueve el ciclo. La intervención actúa en ambas capas sumando, por un lado, elementos de hormigón que aspiran a lo definitivo y que modifican permanentemente la estructura funcional de la casa, y por otro, un manto de madera que habilita y acondiciona el nuevo interior.
Los puntos de encuentro con las preexistencias son acentos que determinan el carácter de la rehabilitación mientras que el conjunto promueve la herencia semi exterior de la casa original, y el anhelo de que el interior parezca una terraza se consolida en un gran tragaluz entrecruzado por el sistema de vigas.
