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Arquitectos: Base Taller, StudioSC
- Área: 6469 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Matteo Soto, Rodrigo Rios
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Proveedores: Indural
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Indie Labs es el producto de una colaboración entre dos estudios: StudioSC, con sede en la ciudad de Nueva York, y Base Taller, con sede en Medellín, Colombia. Con profundos lazos personales y profesionales con Medellín, StudioSC fue invitado a unirse al equipo de diseño para un edificio de oficinas construido desde cero justo fuera del centro de la ciudad, ubicado al borde de una reserva natural.
La geometría triangular aguda del sitio, dictada además por los requisitos de retranqueo, presentó tanto una limitación como un punto de partida. En lugar de aceptar una solución puramente angular, el diseño suavizó la forma al curvar los tres lados del edificio. Este movimiento evolucionó hacia un lenguaje de diseño más amplio de espacios fluidos y curvilíneos, formas que conectan visual y espacialmente el edificio con los contornos orgánicos de su entorno natural.
La paleta de materiales, hormigón reforzado, ladrillo y vidrio, se mantuvo intencionalmente simple, enfatizando la artesanía y la durabilidad mientras permitía que la forma y la luz tomaran protagonismo. La superestructura de hormigón del edificio proporciona estabilidad y permanencia, mientras que el trabajo de albañilería altamente calificado agrega textura y calidez, particularmente en las bóvedas de ladrillo y los detalles de las escaleras exteriores. El acristalamiento de piso a techo abre el interior a vistas panorámicas de la reserva, permitiendo que la exuberante vegetación juegue un papel integral en la experiencia del edificio.
El terreno con pendiente pronunciada demostró ser el mayor desafío del proyecto, exigiendo soluciones creativas para la circulación y la ubicación de los programas, presentando tanto limitaciones como oportunidades. Hacia la parte trasera, varios niveles están incrustados en la pendiente, creando niveles parcialmente subterráneos que se abren a una vegetación densa. Estos espacios inferiores, anclados por bóvedas de ladrillo, son íntimos y resguardados, tranquilos rincones de programa inmersos en la naturaleza.
En el corazón de la organización espacial se encuentra un núcleo de circulación de hormigón expuesto, posicionado de manera prominente a lo largo de la fachada frontal. Este núcleo no es meramente funcional, sino que sirve como un punto focal arquitectónico, generando la disposición del edificio. Una escalera de hormigón escultórica se eleva, su masa equilibrada por una sensación de ligereza en su geometría. A medida que la escalera asciende, crea conexiones visuales entre niveles, mientras que la fachada de vidrio circundante asegura un diálogo constante entre la actividad interior y el paisaje exterior.
El resultado es un edificio que reconcilia el rigor geométrico con la complejidad topográfica, equilibrando la permanencia del hormigón con la adaptabilidad de espacios abiertos y llenos de luz. Al incrustar formas curvilíneas dentro de una paleta de materiales sencilla, el diseño logra tanto elegancia como resiliencia. Más que un lugar de trabajo, es una arquitectura profundamente sintonizada con su entorno, una estructura que crece desde su ubicación en la ladera y se abre al borde vivo de los mundos urbano y natural de Medellín.
