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Arquitectos: Riccioppo Arquitetura
- Área: 500 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Estúdio NY18
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Proveedores: Foratto, INTERPAM+LUZ, Marmoarte, Via Condotti
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en el condominio Aldeia do Vale, en Goiânia (GO), esta residencia diseñada por el estudio Riccioppo Arquitetura materializa los deseos del propietario y las soluciones propuestas para sortear las condiciones naturales del terreno. El proyecto fue creado para un hombre de unos 50 años, divorciado y con hijos, que vive entre viajes de trabajo. Quería un refugio conectado con la naturaleza, para descansar y contemplar.
Aunque el terreno elegido tiene una pendiente pronunciada, él propietario quería una casa de una sola planta. La respuesta vino a través de la implantación: un bloque suspendido, sostenido por un pilar en forma de Y de hormigón visto, que nivela los principales ambientes de la construcción, área social, gourmet, cuatro suites y piscina, al nivel más alto del terreno. De este modo, todos los espacios esenciales se concentran en una sola planta, con vistas despejadas al horizonte. Grandes paneles de vidrio (de más de 15 metros de largo y 4,5 metros de alto) garantizan la integración visual y la valorización del paisaje, otra exigencia del propietario, además de una abundante iluminación natural y ventilación cruzada. El garaje, la lavandería y el gimnasio se encuentran en la planta baja.
El resultado es una residencia de 500 m², con una volumetría llamativa y soluciones que combinan funcionalidad, sofisticación y brasilidad. El proyecto adopta una estética que el arquitecto Giovanni Riccioppo define como «minimalismo tropical», en la que los materiales naturales son los protagonistas. Entre ellos, piedra Atacama, madera Cumaru, hormigón visto y mármol Travertino Nacional. La carpintería, utilizada también como elemento de revestimiento, camufla las puertas y da ritmo a los espacios.
La decoración está compuesta íntegramente por muebles de diseñadores brasileños, entre los que destacan las piezas de Jader Almeida, como la mesa de comedor Lobb y las sillas Drey, además de artículos de Pátio Brasil para las zonas exteriores. Una mesa de centro hecha con raíces de árboles centenarios y un armario con acabados interiores en cuero natural refuerzan la exclusividad de los detalles.
El proyecto también incorpora soluciones sostenibles, como paneles fotovoltaicos, calefacción solar y un sistema de reutilización del agua de la piscina con borde infinito, que se encuentra a más de 10 metros del suelo. Adosada a la terraza, una zona con brasero invita a la convivencia, ampliando la experiencia de vivir en integración con el entorno.
Más que una casa, este proyecto es un manifiesto sobre la arquitectura que respeta el terreno, valora el entorno y refleja el modo de vivir de su residente.
