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Arquitectos: THISS Studio
- Área: 55 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Felix Speller
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Proveedores: Artemide, Arper, Bleo, Cut Tec, Georgia Bosson, HAY, Ikea, THISS Studio
Descripción enviada por el equipo del proyecto. THISS Studio ha completado la adecuación interior de una oficina flexible y un espacio creativo en el este de Londres para SALT, un estudio de comunicaciones independiente. La sede de SALT es un entorno altamente adaptable para el trabajo y la realización de eventos, diseñado bajo principios de reutilización consciente y con materiales naturales. Al mudarse por primera vez a un espacio propio, SALT aprovechó la oportunidad para curar un lugar de trabajo luminoso y acogedor, capaz de transformarse con facilidad de oficina diaria a un lugar alquilable para charlas, eventos y sesiones fotográficas. Habiendo colaborado previamente y defendido el trabajo de THISS Studio, SALT se inspiró en el enfoque funcional e ingenioso del estudio hacia el diseño de espacios laborales, como en la transformación del almacén-oficina para Common Knowledge.
La directora fundadora de SALT, Celeste Bolte, encargó a THISS Studio el desarrollo de un nuevo esquema espacial que ofreciera un diseño abierto altamente flexible, a la vez que incorporara zonas suaves para responder a las necesidades del equipo: áreas de trabajo dedicadas, amplio almacenamiento para su colección de medios, y un espacio para reuniones y almuerzos diarios. Además, THISS Studio fue responsable del diseño de varias piezas clave de mobiliario. El objetivo era lograr una oficina cálida y accesible; un lugar no solo para el equipo, sino también para que clientes y colaboradores se sintieran bienvenidos. SALT invitó a THISS Studio a reutilizar la mayor cantidad de materiales existentes posible, con el fin de reducir tanto los residuos como los costos. La sede de SALT desafía el modelo típico de adecuaciones comerciales desperdiciadoras y la producción intensiva en carbono de mobiliario de oficina masivo y de baja calidad, apostando por reutilizar materiales del sitio, residuos de obra, mobiliario de segunda mano y materiales naturales.
Se reutilizaron las estructuras de la cocina doble existente, y la mitad de ellas se trasladaron a una pared trasera para generar espacio de almacenamiento adicional, requiriéndose solo dos gabinetes nuevos. Las puertas antiguas de los armarios se ofrecieron a través de Gumtree y fueron reemplazadas por paneles de Valchromat color chocolate, tratados con aceite crudo de Osmo. El fregadero también fue donado y ahora se utiliza en un taller de carpintería en el sur de Londres. Solo la encimera de aglomerado de la cocina anterior no pudo reutilizarse debido a que estaba podrida. Para realzar el interior y reflejar sutilmente la luz, se incorporaron finas láminas de acero en la cocina. Todo el mobiliario de la sede de SALT es de segunda mano o fabricado con materiales recuperados, en torno a dos mesas amplias hechas de corcho y roble blanco americano, que estructuran la disposición del estudio. La más grande, de 3.6 metros, funciona como escritorio compartido del equipo, con capacidad para ocho personas. La segunda, de 2.3 metros, se utiliza para reuniones y almuerzos diarios. Diseñadas por THISS Studio, ambas mesas se construyeron a partir de tres mesas de acero para catering retiradas de uso, compradas en eBay por £100 cada una, con las patas recortadas y colocadas sobre ruedas para facilitar su movimiento. Sobre la base de acero se colocó, como una tapa, una gran superficie de trabajo hecha con corcho sobrante y molduras de roble blanco americano, materiales rescatados de obras anteriores y salvados del vertedero.
Con acceso desde un patio privado, la sede de SALT se encuentra al final de una tranquila calle sin salida dentro de un complejo privado de oficinas creativas en Shoreditch. Al visitar el lugar, SALT y THISS Studio se sintieron atraídos por el volumen del espacio: techos altos, columnas y vigas de acero con carácter, y abundante luz natural proveniente de dos fachadas de ventanas industriales, un envolvente con gran potencial latente. Para aprovechar al máximo la luz natural sin sacrificar la flexibilidad inherente del diseño abierto, no se construyó ninguna sala de reuniones fija. En su lugar, intervenciones adaptables generan umbrales suaves y delimitan las zonas clave. Una gran cortina de lino a modo de patchwork, realizada por Georgia Bosson —fundadora del estudio londinense de diseño textil que lleva su nombre— se confeccionó con retazos de lino de fin de rollo provenientes de un molino irlandés. Sujeta con abrazaderas tipo C-clamp a la viga central de acero, la cortina puede correrse para dividir el espacio según se requiera. La cortina, con su forma de media onda, aporta suavidad material al entorno y mejora la acústica dentro del espacio abierto. Su patrón cuadriculado juega con la geometría de las ventanas industriales y las columnas de ladrillo.
Estanterías de acero inoxidable, anteriormente usadas en carnicerías, fueron rescatadas desde Gumtree y reconvertidas en libreros, funcionando como divisores sutiles frente al baño. Láminas de acero se usaron de forma puntual en superficies de trabajo y carpintería, aportando unidad visual con las patas de las mesas y las estanterías. Las columnas y vigas de acero, originalmente de color negro opaco, fueron restauradas y pintadas en un tono óxido con pintura sostenible de la marca Bleo, lo que añade calidez al ambiente. Los pisos de madera se lijaron y se terminaron con un barniz mate natural para conservar y destacar el carácter original del material. Uno de los principales desafíos de seguir un enfoque tan riguroso de reutilización de materiales es que el diseño debe adaptarse a lo que está disponible. Este método requiere una visión flexible, además de tiempo, paciencia y algo de suerte al momento de encontrar materiales adecuados. El estudio fue moldeado por lo que pudo conseguirse en el momento, y como resultado, la sede de SALT posee una autenticidad y una profundidad imposibles de replicar con materiales completamente nuevos.
La nueva oficina de SALT es un hogar fuera del hogar, que combina funcionalidad profesional con la calidez de un entorno residencial. Llena de carácter y con un claro compromiso ambiental, es un testimonio de la experiencia de THISS Studio en la reutilización adaptativa y del compromiso de SALT con el aprovechamiento responsable de materiales y el diseño de calidad. Tamsin Hanke, directora de THISS Studio, comentó: “La relación entre cliente y diseñador es clave cuando se persigue una visión sólida de sostenibilidad en proyectos rápidos como la renovación de oficinas. Compartíamos el compromiso de minimizar el uso de materiales vírgenes, y llevar ese ideal a la práctica exigió un enfoque de diseño colaborativo y flexible. Las restricciones se convirtieron en oportunidades: introdujeron una fricción productiva que generó creatividad e innovación, en lugar de asumir que todos los materiales estarían disponibles.” Celeste Bolte, directora fundadora de SALT, añadió: “Nuestro nuevo espacio es tanto para nuestra comunidad como para SALT. Trabajar con creadores y diseñadores talentosos como THISS Studio y Georgia Bosson, dentro de una premisa clara de reutilización, nos ha dado un lugar hermoso en el que no solo disfrutamos estar, sino que además encarna la arquitectura y el diseño visionarios que representa SALT. Este proyecto ha sido una oportunidad para invertir en la comunidad del diseño y abrir espacio a la producción creativa. El resultado es un lugar que se siente profundamente personal, hecho por muchas manos, para SALT y sus colaboradores.”
