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Arquitectos: MÁS Arquitectos Constructores
- Área: 498 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Diana Paola Gutierrez
Doble cáscara. Ubicada a 800 metros del mar, Casa V se concibe como un refugio que moldea su propio paisaje. Diseñada para ser un hogar funcional de estadía permanente y adaptarse a la llegada de invitados en verano, su estrategia no fue abrirse al entorno inmediato, carente de vistas privilegiadas, sino crear un paisaje interno que enriqueciera la experiencia espacial. La arquitectura no solo delimita el espacio, sino que lo transforma en un nuevo escenario.
Un vacío que da vida: el paisaje vertical. El proyecto se articula mediante un retiro perimetral en los cuatro lados del terreno, generando un paisaje interno que redefine la percepción del espacio. Balcones, maceteros, techos jardín y patios de luz enmarcan y conectan visualmente los ambientes con la naturaleza, permitiendo que la casa respire a través de su propia arquitectura. Esta estrategia no solo aporta luz y ventilación, sino que también incrementa la sensación de amplitud y continuidad espacial.
Doble fachada: Climatización, privacidad y espacialidad. La esencia del diseño radica en su doble fachada. La envolvente exterior, conformada por celosías de bloques de concreto, define la identidad del proyecto y regula las condiciones climáticas: tamiza la luz, protege del calor y permite ventilación cruzada sin necesidad de cortinas. Detrás, una piel de vidrio enmarca el paisaje interno, potenciando la luminosidad y reforzando la relación de cada espacio con este.
Estructura. La doble cáscara estructural permite minimizar los soportes internos, logrando una planta libre y flexible. La modulación responde a los múltiplos del bloque de concreto (20 cm), optimizando el uso de materiales e integrando celosías, muros portantes y vigas de acuerdo con las cargas necesarias.
Programa arquitectónico. Casa V se desarrolla en cuatro niveles que facilitan una transición natural entre lo privado y lo social. En el semisótano, las áreas de servicio se integran con patios de luz y árboles, generando un ambiente fresco y ventilado. El primer piso alberga los espacios sociales,con una sala a doble altura, vinculados directamente al jardín y las terrazas para fortalecer la relación entre interior y exterior. En el segundo y tercer nivel, los dormitorios y una sala de estar cada uno con su balcón, garantizan independencia y confort. Finalmente, el cuarto nivel culmina la experiencia arquitectónica con una terraza de dos alturas, integrando la piscina y la zona de parrilla .
Materialidad y acabados. Para armonizar y hacer eficiente el mantenimiento del proyecto en el desierto costero, se aplicó un acabado en solaqueo color coral, unificando visualmente los materiales, aportando calidez .
Casa V ejemplifica cómo, en un terreno de un solo frente, es posible crear una vivienda que amplifique la percepción espacial interna. A través de una estrategia que responde a las variables climáticas y espaciales, el proyecto genera un paisaje interno que ofrece confort y bienestar para sus habitantes.
