
En un proceso simultáneo a la construcción de un edificio residencial adyacente al High Line de Nueva York, Zaha Hadid Architects ha levantado un refugio temporal para proteger a los peatones de la potencial caída de materiales de construcción desde la obra. Sin embargo, como suele pasar con los diseños de Zaha Hadid, éste es un refugio como ningún otro, pues es también una instalación artística.
Nombrado Allongé, la instalación "se inspira en la conectividad y el dinamismo del movimiento (generado) en el High Line", permitiendo a los visitantes del parque moverse bajo una tela metálica de 34 metros de longitud apoyada en una curvilínea estructura de acero, ofreciendo una experiencia espacial que adelanta lo que será la presencia del edificio de Hadid en el lugar.

