
Germán del Sol, arquitecto del hotel, dice en la memoria del proyecto, que “el hotel no es una casa”. Este hotel, sin embargo, tampoco es un hotel tradicional; lo que Remota ofrece a sus visitantes es mas bien una experiencia de viaje. En ese sentido, se entienden las palabras de Del Sol; de lo que se trata aquí es de alejarse de la casa y de lo cotidiano, para llegar a un lugar donde “todo esta hecho para vivir la vida en la Patagonia tal como es”.

