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Arquitectos: Bjarke Ingels Group, Rockwell Group
Arquitectura del paisaje: Michael Van Valkenburgh Associates - Área: 150000 m²
- Año: 2024



Se espera que el entorno construido reduzca las emisiones de carbono, apoye la biodiversidad y responda a las condiciones ecológicas cambiantes, todo mientras proporciona vivienda para las comunidades y refleja sus valores culturales. En este paisaje cambiante, un estilo arquitectónico que alguna vez fue mal visto surge en una nueva forma sorprendente. El brutalismo, durante mucho tiempo asociado con la gravedad institucional y la austeridad material, ahora se está reformulando a través de un lente ecológico. Este movimiento híbrido, conocido como eco-brutalismo, combina el poder del concreto con la vegetación y estrategias de diseño sensibles al clima. El resultado es un conjunto de espacios que son visualmente impactantes, conceptualmente complejos y cada vez más populares entre diseñadores, urbanistas y el público en general.



La teoría de la selección natural de Charles Darwin buscaba explicar el origen y la supervivencia de las especies en el planeta. En definitiva, señala que el organismo más apto sobrevive y puede reproducirse, perpetuando variaciones útiles para cada especie en un lugar determinado. La adaptación es, por tanto, una característica que favorece la supervivencia de los individuos en un contexto. En el mundo de la construcción, podríamos trazar algunos paralelismos. ¿Puede la adaptación ser una cualidad importante para aumentar la vida útil y la eficiencia de un edificio a lo largo del tiempo, considerando los cambios y demandas de la sociedad, así como las tecnologías y estilos de vida?


El Met Museum de Nueva York ha seleccionado a la arquitecta mexicana Frida Escobedo para diseñar la nueva ala de arte moderno y contemporáneo de $500 millones de dólares. Dicho espacio ha sido discutido en el mundo del arte ya que, hasta ahora el Met no cuenta con un área temática que albergara piezas correspondientes a esta temporalidad en el arte.
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Hace casi 6 meses, el 4 de agosto de 2020, la ciudad de Beirut fue sacudida por una de las mayores explosiones no nucleares de la historia. Dejando el lado norte de la capital en ruinas, la explosión dañó alrededor de 40.000 edificios. Las nuevas estructuras contemporáneas completadas recientemente por arquitectos internacionales locales ahora enfrentan dilemas de reconstrucción, lo que plantea las siguientes preguntas: ¿Cómo deberían ser los esfuerzos de reconstrucción de los edificios dañados "nuevos"? ¿Deberían los arquitectos reconstruirlos como estaban antes de la explosión, borrando lo que pasó o deberían dejar cicatrices y retratar nuevas realidades?
Para explorar ideas y resaltar diferentes perspectivas, ArchDaily tuvo la oportunidad de conversar con tres arquitectos cuyos edificios fueron impactados por la explosión. Bernard Khoury, Paul Kaloustian y Lina Ghotmeh hablaron sobre sus proyectos y su visión de la reconstrucción de Beirut con la editora gerente de ArchDaily, Christele Harrouk, junto con el fotógrafo arquitectónico Laurian Ghinitoiu, quien documentó en una serie de fotografías destacadas el alcance de la destrucción.

La semana pasada, las Galerías Serpentine revelaron el diseño del pabellón Serpentine 2022, llamado Black Chapel y comisariado por primera vez por un artista, Theaster Gates. Desde su inauguración en 2000, el Pabellón Serpentine ha proporcionado a arquitectos de renombre y emergentes una plataforma para la experimentación del diseño, convirtiéndose en una importante muestra de la arquitectura contemporánea. Desde el "símbolo de la unión" de Francis Kéré, hasta la "colina de rocas" de Junya Ishigami y el "muro sin cremallera" de BIG, descubra las últimas cinco ediciones del Pabellón Serpentine.

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Respondiendo a la pregunta "¿Cómo vamos a vivir juntos?" de 115 maneras diferentes, la Bienal de Arquitectura de Venecia 2021 dio la bienvenida, físicamente, a una gran cantidad de público, el 22 de mayo de 2021. Abriéndose aún más al mundo, el tema, atemporal pero sensible al contexto, generó un imaginario colectivo, destacando un mundo que prefiere unirse a permanecer separado. Construyendo una narrativa arquitectónica del presente que reflexiona sobre un futuro resiliente, la interrogación, planteada por primera vez en 2019, cobró mayor relevancia con la pandemia que detuvo al mundo por un tiempo. Con mucho optimismo y amor por el oficio, la exposición de arquitectura abrió sus puertas a un público anhelante y reveló cualidades recurrentes en las intervenciones expuestas.

Eventos arquitectónicos como bienales, festivales urbanos o la Exposición Universal proporcionan un marco para la investigación y la experimentación, permitiendo a los arquitectos mostrar sus visiones en un escenario internacional, con el objetivo de promover la práctica e impulsar la innovación. Las exposiciones mundiales, en particular, permiten que estas líneas de investigación se desarrollen a una escala arquitectónica en lugar de una instalación. Dentro de estas plataformas de intercambio de discursos y conocimientos, la arquitectura temporal se convierte en un medio de comunicación de ideas sobre la arquitectura y la ciudad, sus desafíos y posibles líneas de desarrollo.