El primer lunes de octubre se celebra el Día Mundial de la Arquitectura. Este año, la Unión Internacional de Arquitectos (UIA) ha establecido el tema "Diseño para la Fortaleza", un poderoso llamado a la acción que resuena profundamente con el enfoque de la ONU sobre la respuesta a crisis urbanas. En un mundo que enfrenta interrupciones ambientales y sociales sin precedentes, este tema nos desafía a ir más allá de soluciones temporales. Cabe preguntarse, ¿cómo pueden nuestros edificios y ciudades no solo resistir los impactos, sino también fomentar la equidad, la continuidad y la resiliencia?
Aunque el concepto de fortaleza en arquitectura puede evocar fácilmente imágenes de concreto reforzado y acero, está surgiendo una interpretación más profunda, una que define la fortaleza no como mera rigidez, sino como una capacidad holística para resistir y adaptarse. Esto incluye muchas facetas, desde la resiliencia ecológica y el cuidado hasta los conceptos duraderos de resiliencia social o la conservación de estructuras urbanas existentes, todas contribuyendo a un entorno construido más capaz de responder a la multitud de crisis que enfrentan las ciudades en todo el mundo.
En la búsqueda de fomentar el sentido de pertenencia de sus habitantes, valorar sus culturas ancestrales y preservar su identidad, el territorio latinoamericano reconoce una arquitectura con amplios matices y características regionales. El uso de técnicas constructivas y materiales locales o el diálogo entre lo modular y lo vérnaculo, entre otras cuestiones, reconocen la intención de promover la participación de comunidades nativas, estudiantes y sus familias, pueblos originarios y constructores locales durante el proceso de construcción y diseño de una gran variedad de escuelas rurales a lo largo de la extensión de América Latina.
Una semana atrás, anunciamos los 15 finalistas del Premio Obra del Año de ArchDaily en Español, que celebra la mejor arquitectura de Latinoamérica y España, invitando a nuestros lectores a actuar como jurado y elegir sus proyectos favoritos entre los publicados a lo largo del año. Hoy, finalmente, llegó el momento de conocer a los ganadores del Premio Obra del Año 2025.
https://www.archdaily.cl/cl/1028936/conoce-los-proyectos-ganadores-del-premio-obra-del-ano-2025-de-archdaily-en-espanolArchDaily Team
Muchos coincidimos con Roman Mars de 99% Invisible cuando dice que "tendemos a no notar las cosas bien diseñadas" - pero muchos también coincidimos con que el diseño suele ser considerado solo para algunos. Por eso debemos preguntarnos qué es lo verdaderamente democrático aquí en el asunto del diseño - y de ahí podemos ayudar a definir y aportar nuestra visión hacia una sociedad más justa.
Desde la perspectiva del diseño y la arquitectura, podemos mirar la democratización en el diseño desde diferentes ángulos. Debatiendo cómo incluir diseños para la necesidad diaria hasta cómo diseñar de manera inclusiva. En la base de todo esto se encuentra: buscar respuestas para mejorar la accesibilidad y habitabilidad en nuestras vidas.
Entonces, ¿es posible que el diseño sea para todos? Y si es así, ¿Cómo lo logramos? Les preguntamos a ustedes, nuestros lectores, a través de una convocatoria abierta y luego de leer una inmensa cantidad de comentarios recibidos, tanto de profesionales de la construcción, como de estudiantes e interesados en la arquitectura, fue una sorpresa encontrar coincidencias en torno a que no solamente todos vivimos el diseño directa o indirectamente sino que lo necesitamos para romper estereotipos y paradigmas. Lee algunos de los comentarios, a continuación.
Hablar con la arquitecta Marta Maccaglia sobre su trabajo, no es hablar únicamente sobre arquitectura. Cada uno de sus proyectos derivan de un modo de trabajar participativo, basado en el acercamiento y la profunda comprensión de sus usuarios en su contexto social y local, sus necesidades, el territorio y los recursos disponibles, resultando en obras que adquieren un sentido más allá que el de la propia función.
“Este tipo de proyectos son de vital importancia, porque buscan revertir la inestabilidad social, económica, urbana y política, brindando atención organizada a las necesidades comunitarias y creando plataformas construidas que sirven de articulador entre la escala intra personal, y la intra institucional.” Extracto de la memoria del Centro de Desarrollo Comunitario / OCA + BONINI
Desde el año 2008, cada 20 de febrero, la celebración del Día Mundial de la Justicia Social busca apoyar y promover la labor de la comunidad internacional encaminada a lograr el desarrollo sostenible, erradicar la pobreza, promover el pleno empleo, el trabajo decente, la protección social universal, la igualdad entre los géneros y el acceso al bienestar social y la justicia para todos y todas. Para las Naciones Unidas “La justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro los países y entre ellos", representando el núcleo de su misión en la promoción del desarrollo y la dignidad humana.
La ventilación cruzada, el control de la radiación solar, la recuperación del agua de lluvia, la iluminación natural indirecta, el tratamiento y reúso de aguas grises y el aprovechamiento de la energía solar por medio de paneles, son algunas estrategias pasivas que permiten obtener un mayor confort térmico y ambiental con bajos costos energéticos. Estos principios bioclimáticos, si parten de un correcto entendimiento de las condiciones geográficas y climáticas del sitio, pueden optimizar notablemente los rendimientos de los edificios y fomentar el desarrollo de mejores espacios interiores.
Si bien en nuestro imaginario solemos asociar su presencia a las zonas de juego de parques, jardines o escuelas, el columpio o la hamaca -el término varía según la región geográfica- es un elemento que puede funcionar alternativamente como mobiliario complementario en proyectos de arquitectura con programas muy variados como bares, restaurantes, viviendas e incluso oficinas y coworkings. Estos elementos entregan movimiento y aportan dinamismo, creando espacios interactivos que permiten una apropiación lúdica e inusual de la arquitectura que no solo habilita el juego, sino también el ocio y el descanso. Mediante elementos que soportan los esfuerzos de tracción –cables, cadenas, sogas o barras sólidas- y anclados a techos, muros, vigas o estructuras especialmente colocadas para no sobrecargar las construcciones, las hamacas pueden resignificar completamente un espacio interior o un semicubierto, proporcionando un estímulo para el juego, pero también habilitando la distensión y los momentos de reflexión individual.