La Bienal de Arquitectura Latinoamericana 2025 (BAL 2025) abre este 23 de septiembre en Pamplona con una programación que combina conferencias, exposiciones y encuentros en torno a la arquitectura emergente de la región.
Vista aérea del Beta Building en Honduras. Imagen Cortesía de Taller ACÁ
Comprender el gradiente de temperatura en un edificio es esencial en climas fríos o templados, donde se utilizan cerramientos herméticos y aislamiento continuo para prevenir la pérdida de calor. Sin embargo, este enfoque no es adecuado para áreas tropicales como América Central, donde el clima se caracteriza por una alternancia constante entre temporadas húmedas y secas en lugar de cuatro distintas. Factores como la proximidad al mar, la elevación y la topografía local influyen en los microclimas a lo largo de distancias cortas, pero la alta humedad sigue siendo un desafío común. Las paredes selladas, herméticas y sin ventilación pueden convertirse rápidamente en criaderos de moho, lo que hace que las estrategias térmicas convencionales sean problemáticas. En respuesta, los diseñadores locales han desarrollado enfoques alternativos que abrazan, en lugar de resistir, el entorno exterior, permitiendo el flujo de aire y la evaporación para gestionar el confort interior.
¿Qué rol cumplen los bosques en nuestro día a día? ¿De qué manera pueden convertirse en espacios habitables? ¿Qué estrategias pueden implementarse para reducir el impacto ambiental de nuestras construcciones? En el marco del Día Internacional de los Bosques, que se celebra cada 21 de marzo, este año se propone tomar conciencia de los vínculos que se establecen entre los bosques y nuestro quehacer cotidiano. Aun cuando las deforestaciones continúan avanzando, los bosques representan una fuente con grandes beneficios económicos, sociales y ecológicos.