La arquitectura contemporánea en contextos de Patrimonio Mundial de la UNESCO presenta un desafío único: revitalizar sitios históricamente significativos mientras se adhieren a estrictas directrices de preservación. Desde centros urbanos hasta paisajes naturales y tradiciones culturales intangibles, estos proyectos demuestran el delicado equilibrio entre la innovación y la conservación del patrimonio. Ya sea trabajando en una megaciudad, un paisaje protegido o una zona rural culturalmente rica, se encarga a los profesionales de la arquitectura reimaginar estos espacios sin comprometer su valor histórico. Cada proyecto ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los sitios patrimoniales pueden evolucionar y mantenerse relevantes en tiempos modernos.
Iluminación sostenible y cumplimiento de la Norma DS1 en proyecto en Colcura, Chile. Image Cortesía de Schréder
La iluminación pública desempeña un papel fundamental en las ciudades modernas y ha evolucionado considerablemente a lo largo de la historia. En la Antigua Grecia y Roma, métodos rudimentarios como antorchas y lámparas de aceite iluminaban algunas calles. Durante la Edad Media, castillos y calles de ciudades europeas utilizaban linternas de aceite y, posteriormente, velas. Un avance significativo se produjo con la invención de la lámpara de gas a finales del siglo XVIII, que se usó por primera vez para la iluminación pública en Londres en 1807, mejorando la visibilidad en las calles y contribuyendo a la reducción del crimen. La invención de la lámpara eléctrica por Thomas Edison en 1879 revolucionó la iluminación pública, y las lámparas incandescentes comenzaron a reemplazar al gas, proporcionando una iluminación más eficiente y segura.