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Arquitectos: Forma
- Área: 465 m²
- Año: 2025
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Fotografías:Salva Lopez
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Proveedores: Buster + Punch, Corston, Huguet Mallorca, Steel Cucine

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto comienza con una casa existente en Cabrera de Mar, ubicada en una ladera abierta al Mediterráneo. La intervención combina una renovación integral del hogar original, arraigado en el terreno, con una extensión concebida como su contrapunto: elevada sobre el suelo, cálida y orientada hacia el horizonte.


Los propietarios soñaban con despertarse y ver el mar desde su cama. Ese deseo se convirtió en la razón para añadir un segundo piso, extendiendo la casa hacia arriba para capturar las vistas del mar y las montañas desde el interior. La casa necesitaba poder acoger muchas vidas en una. Pertenece a una familia con dos hijos y numerosos invitados que pasan largas estancias a lo largo del año. Un lugar donde el trabajo y el descanso, las reuniones y el juego pudieran coexistir, y donde todo permaneciera conectado, pero cada persona pudiera encontrar su propio espacio.

La esencia del proyecto radica en la amplitud y versatilidad de sus habitaciones que, aunque independientes, fomentan una relación abierta y continua entre ellas. Otro de los deseos del cliente era disfrutar siempre del aire libre desde el interior. Las nuevas aperturas extienden los límites de la casa hacia el paisaje, disolviendo la línea entre ellos. Desde cualquier punto de la casa, se siente la sensación de estar al aire libre, rodeado de luz y naturaleza.

En el centro de la casa se encuentra el verdadero corazón del hogar: la gran cocina de nogal. Ventanas grandes, una isla central, materiales nobles y áreas amplias y cómodas definen un lugar que concentra la vida familiar diaria, donde se pasa la mayor parte del tiempo y de la más alta calidad. La casa presenta dos atmósferas claramente diferenciadas que corresponden tanto al programa como al tipo de intervención (renovación y extensión).


En el área renovada, el suelo de terrazo diseñado a medida por Huguet, junto con las grandes ventanas, actúa como un hilo continuo de luz y claridad. La atmósfera es serena, luminosa, abierta, casi mediterránea. En la extensión, en contraste, dominan la madera, la sombra y la textura. Es la zona más íntima donde se encuentran los dormitorios y los espacios de trabajo, donde el tiempo se ralentiza y el calor reemplaza a la luz como el elemento principal de la parte original.


Pasar de un área a otra significa atravesar dos estados de ánimo: de la brillantez a la calma, de lo social a lo introspectivo. Esta transición le da profundidad a la casa y refleja la forma en que sus habitantes viven en ella, un espacio concebido para abrirse al paisaje pero también para ofrecer refugio.

El resultado es una casa que maximiza la luz, el espacio, los materiales y la conexión con la naturaleza, recuperando valores esenciales de la vivienda que a menudo se relegan en la vida contemporánea en favor de aspectos más superficiales. Un nuevo tipo de lujo que no se mide por la ostentación, sino por su conexión con lo natural y lo humano.










