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Arquitectos: STUDIO ANDRE LENZA
- Área: 725 m²
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Fotografías:Edgard Cesar
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Proveedores: CRJ Esquadrias

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Localizada en el Residencial Ipê, en Goiânia, la Casa Acapu nace del encuentro entre la volumetría contemporánea y el terreno en desnivel, donde arquitectura y naturaleza se funden en armonía. Construida sobre una pendiente de más de cuatro metros, la casa se eleva suavemente sobre la calle, revelando en sus volúmenes la transición entre el espacio social y el íntimo.

Pensada para una pareja que inicia su vida juntos con el sueño de formar una familia, la Casa Acapu traduce el deseo por un hogar acogedor y libre, donde cada ambiente celebra la convivencia y el paisaje. Respetando el desnivel del terreno, la volumetría tuvo que ser constituida por 3 bloques: el bloque inferior del garaje, el intermedio para la parte social y el superior para el sector íntimo de la casa.


En la parte inferior, a nivel de la calle, se encuentra el acceso al garaje y la escalera que conduce a la zona de ocio, sin puerta de entrada convencional, por lo que los visitantes acceden a la zona gourmet sin necesidad de pasar por el interior de la casa.

En la planta intermedia, la zona social se abre con fluidez: el salón, la terraza gourmet y la piscina se integran en un solo gesto, creando un escenario de convivencia. La piscina, situada para recibir el sol durante todo el día, se convierte en el centro del ocio, reflejando el brillo de las tardes de septiembre y el calor del cerrado de Goiás.

La preocupación por las plantas naturales del cerrado brasileño fue un aspecto importante considerado por Florentino Paisagismo y el equipo de arquitectura. Plantas cubren la escalera de entrada, llevando al residente a una experiencia en cada peldaño.

En el volumen superior, el bloque íntimo descansa perpendicularmente sobre el social, creando un juego de planos y sombras que realza la ligereza de la composición. Las suites se abren a balcones privados que enmarcan el entorno, y la suite principal, orientada hacia la puesta de sol, se extiende hasta una azotea contemplativa, un refugio con vistas al lago y al paisaje del cerrado.

























