

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Toronjos es una casa de descanso guiada por las cualidades de su entorno natural. Desde su concepción, el proyecto apostó por una huella mínima y un diseño completamente sustentable.


La casa es un refugio que permite conectar con la naturaleza. Una secuencia de muros entrecortados y grandes aperturas en todo el perímetro otorgan protección y contención, al tiempo que permite que el paisaje fluya a través de la arquitectura. Esta estrategia favorece no solo la ventilación y el aprovechamiento de la luz natural, sino también una relación continua e íntima con el exterior.

Más que una obra arquitectónica, la casa se convierte en un espacio de contemplación y serenidad, donde la naturaleza es protagonista. Cada rincón enmarca y celebra las vistas circundantes, en especial las del lago. Este cuerpo de agua no solo enriquece el paisaje visualmente, sino que cumple una función ambiental al captar el agua de lluvia y regenerar el ecosistema del sitio, reforzando el carácter sustentable del conjunto.


La casa está dispuesta en una sola planta, organizada en torno al disfrute y el descanso. Se priorizaron los espacios sociales y de contemplación, como grandes salas abiertas al paisaje y áreas con hamacas que invitan a la pausa y la conexión con el entorno. El objetivo de Toronjos es claro: disfrutar y preservar el paisaje natural.

El compromiso con la sustentabilidad se manifiesta en todos los aspectos del proyecto. Se utilizaron materiales locales y mano de obra de la región, reduciendo la huella de carbono y fortaleciendo la identidad del sitio. La estructura combina adobe y trabes de madera, las cuales se dejaron aparentes para aportar calidez. El piso fue elaborado artesanalmente con adobe producido en el lugar, y los muros están revestidos con una pasta de adobe que armoniza con la paleta del entorno.

Toronjos es, en esencia, una arquitectura que no se impone. Se funde con el paisaje y lo potencia, convirtiéndose en una extensión natural del mismo. La construcción no busca destacar, sino desaparecer entre la vegetación, el agua y la tierra, consolidando una forma de habitar en equilibrio con el entorno.



















