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Arquitectos: Wallmakers
- Área: 4500 ft²
- Año: 2025
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Fotografías:Studio IKSHA

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El emplazamiento, situado en Karjat con las colinas como telón de fondo, tenía el arroyo del aliviadero de TATA atravesando el terreno, formando un desfiladero de 7 m de profundidad en el centro. Desde el principio, el proyecto parecía estar cargado por una serie de limitaciones: las dos parcelas de terreno tenían que estar conectadas, pero los cimientos no podían descansar dentro de los 30 metros de ancho del aliviadero; podíamos hacer un puente habitable, pero debía haber suficiente espacio para que una retroexcavadora limpiara los 2 arroyos debajo; queríamos hacer el puente con materiales locales, pero la hierba silvestre parecía ser el único material dentro de un radio de ocho kilometros.


La idea de Casa Puente fue concebida dentro de estas restricciones: «Un puente colgante de 30 metros compuesto por cuatro parábolas hiperbólicas, construido con un mínimo de tubos de acero y tendones que le confieren resistencia a la tracción, y un compuesto de paja y barro que le proporciona resistencia a la compresión».




Enclavado entre los numerosos árboles del desfiladero, el puente flota como un capullo gigante, camuflándose fácilmente entre el denso follaje. La capa de paja, inspirada en las escamas de un pangolín, proporciona aislamiento térmico y una refrigeración eficaz, lo que nos permite construir una estructura ligera y de gran envergadura con solo cuatro cimientos, lo que garantiza una intrusión mínima en el contorno natural del terreno.



La capa de mortero de arcilla garantiza que los roedores o las plagas no puedan infiltrarse en la vivienda (la razón principal por la que los techos de paja han perdido popularidad) y añade resistencia a la compresión para estabilizar aún más la estructura en ausencia de un pilar de suspensión vertical. La estructura se convierte en un ecosistema vivo, donde los seres humanos habitan sin molestias en su interior y la naturaleza encuentra su lugar en su exterior.

La propiedad tiene una distribución abierta con un óculo en el centro que actúa como un patio desde el que se puede disfrutar del cielo y la lluvia. Las 4 habitaciones están diseñadas con amplias aberturas hacia el bosque o con vistas al arroyo que discurre por debajo. Las telas de yute, las telas de malla y el suelo hecho de madera recuperada de cubiertas de barcos completaron el aspecto sencillo de la casa de campo y sirven como ejemplo de reutilización adaptativa. Pero lo más importante, Casa Puente es un recordatorio de que las adversidades más difíciles dan lugar a innovaciones.






























