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Arquitectos: Rodrigo Vilas Boas Arquitetos
- Área: 765 m²

Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada en el condominio Terras de São José II, en Itu (Estado de São Paulo), la Casa Sucupira nace del respeto al lugar y de una lectura atenta a los detalles naturales del terreno. La topografía accidentada, la insolación y la vista privilegiada se tomaron como directrices fundamentales, determinando una implantación que promueve la fluidez entre los espacios internos y externos y favorece la vivencia diaria de la residencia.

La inspiración central del proyecto fue la idea de habitar con sencillez y elegancia, explorando volúmenes bien definidos, la integración con el paisaje y el uso de materiales naturales. Las referencias a la arquitectura modernista y a la producción brasileña contemporánea son evidentes, asegurando al conjunto un lenguaje atemporal y sofisticado.

La residencia establece una relación respetuosa y fluida con el entorno, sin imponerse al paisaje. Los volúmenes se han dispuesto para crear patios internos y visuales controlados, equilibrando la apertura y la privacidad. Esta estrategia resultó en una ocupación ligera del lote, potenciando la conexión entre arquitectura y naturaleza.


La distribución de los entornos es clara y funcional. Las áreas sociales se abren hacia el exterior, privilegiando la integración, mientras que los espacios íntimos conservan la privacidad de los residentes. La circulación es fluida, marcada por transiciones continuas que refuerzan la comodidad en el uso diario.

El mayor desafío del proyecto fue conciliar la implantación con la topografía. La solución vino a través de la creación de dos volúmenes superpuestos en diferentes niveles, que se adaptan a la relevación y crean una meseta única. Esta estrategia permitió la formación de patios internos conectados, reforzando la idea de integración.

En el diseño de interiores, firmado por la arquitecta Márcia Mayer, predominan las líneas puras, la paleta neutral y los materiales naturales, en sintonía con el lenguaje arquitectónico. Esta unidad entre el espacio, la forma y la vivencia refuerza la atmósfera de simplicidad elegante que impregna toda la obra. El paisajismo, de Caterina Poli, complementa la propuesta al valorar la vegetación local e integrar aún más la residencia en su contexto natural.

Más que una casa, Sucupira es una invitación a vivir en equilibrio con el paisaje, en un proyecto que concilia sofisticación, funcionalidad y ligereza.






































