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Arquitectos: Ballman Khapalova
- Año: 2025
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Fotografías:Ballman Khapalova

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Estudio artístico Anchorage Road es un estudio de pintura y oficina de 63 metros cuadrados para la artista Natasha Sweeten. El objetivo era crear un edificio económico y eficiente que se abriera a la luz del norte y del sur para diferentes tareas, maximizando a su vez la conexión con el paisaje circundante y creando un espacio privado y protegido para el trabajo creativo.

El estudio está situado en una pendiente pronunciada junto a una granja del siglo XIX recientemente renovada, creando un patio de entrada para ambos edificios enmarcado por árboles maduros. El tejado sigue la pendiente natural de la topografía a medida que desciende, ocultando el volumen del edificio a las propiedades vecinas y creando una superficie ideal para la instalación de paneles solares en la fachada orientada al sur.

La planta del estudio es una continuación directa del patio exterior y, a medida que el terreno se inclina, el interior parece flotar sobre el paisaje, revelando una vista abierta del patio en pendiente, los campos vecinos y el río Hudson al fondo.

Todo el suelo está revestido de madera contrachapada CDX, el mismo material utilizado para las paredes, lo que garantiza durabilidad, flexibilidad y un carácter sin pretensiones al espacio. Una claraboya orientada al norte ilumina el área para pintar mientras permite una privacidad completa.


Detrás de la pared este del estudio, un espacio de almacenamiento de doble altura deja la estructura a la vista, actuando como estantería para materiales y herramientas de pintura. Esto se extiende a la zona de apoyo, que incluye un aseo, una ducha y un lavabo, todo ello iluminado por ventanas que van del suelo al techo en la fachada sur.

La oficina ofrece la conexión más directa con el paisaje, con una zona de asientos y una mesa de trabajo que parecen suspendidas sobre el terreno.

El estudio se construyó sobre los cimientos de un antiguo garaje de los años 50, reutilizando la cisterna existente para alojar los sistemas mecánicos. En los pilares que sostienen la cara sur del edificio se integraron un muro para las herramientas, un banco para almacenar leña y el acceso al nuevo almacén dentro de los cimientos.





















