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Arquitectos: Entremeios Arquitetura
- Área: 160 m²
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Fotografías:André Miguel Coronha, Maria Toscano
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto de la Casa de la Vila del Açude se basa en la simplicidad y la calidez de las casas de Minas Gerais, buscando un hogar acogedor con amplios espacios de convívio aprovechando la fuerte presencia de la naturaleza como elemento compositivo.
La casa se organiza con gestos formales sencillos, basados en dos volúmenes rectilíneos que se intersecan y se superponen ligeramente, conectados por una escalera interior. Con una pendiente pronunciada y una importante presencia de vegetación autóctona en la parte inicial del terreno, el proyecto se ubica en la parte trasera, en la parte más plana de la topografía, donde se aprovecha la vista del encantador pueblo de Conceição de Ibitipoca.
La planta baja inferior (el volumen destinado a los dormitorios) soporta el forjado de la sala de estar, que se eleva ligeramente sobre el terreno natural y la vegetación. El acceso a los dormitorios se realiza a través de un pasillo interior, con el piso revestido en piedra São Thomé, que se extiende desde el exterior de la casa, cubriendo el voladizo exterior e impregnando el recibidor y el pasillo. Las ventanas de los dormitorios se recuperaron de antiguas edificaciones coloniales y se instalaron alineadas.
El sistema estructural de concreto armado y el cerramiento de ladrillo macizo están expuestos intencionalmente, buscando reflejar la cálida tonalidad del ladrillo y resaltar con claridad y veracidad los procesos constructivos. En la planta principal, exploramos aberturas generosas y ventilación cruzada. Las grandes aberturas de la fachada noroeste tienen la luz solar directa mitigada por el alero conectado al volumen de la gran chimenea, que en este proyecto sustituye al televisor en la sala de estar.
Buscamos utilizar materiales regionales tradicionales que resistieran el paso del tiempo. Las superficies exteriores de ladrillo macizo visto adquieren un carácter único y cambiante según la sombra que proporciona la vegetación circundante, garantizando una estética única para cada visita o temporada.
El suelo de baldosas hidráulicas cubre toda la sala de estar de la casa, reforzando la cálida tonalidad en armonía con el ladrillo. La terraza exterior sirve como mirador con vistas a la vegetación natural, donde podrá sentarse y admirar el paisaje. Una ducha integrada en el durmiente recuperado proporciona un refrescante baño en los días calurosos.
