Esta silla comercializada por la firma italiana Kartell, traída por Officio Mondó, fue diseñada basándose en la silueta frontal de tres obras maestras: la silla 7 de Arne Jacobsen, la silla Tulip de Eero Saarinen y la silla Eiffel de Charles Eames. El respaldo queda así definido por líneas y vacíos curvilíneos entretejidos a partir de los tres respaldos distintos.